BiciMAD, cuesta abajo y sin frenos: “Nunca he cogido una bicicleta que esté bien”

Ir a una estación de BiciMAD y salir de ella con una bicicleta en condiciones, segura y con frenos es el reto al que se tienen que enfrentar muchos madrileños cada día. Y es que esta opción sostenible para moverse dentro de la ciudad no deja de sumar críticas a diario por parte de aquellos ciudadanos que la usan, o al menos lo intentan.

Jonatan González es uno de ellos. “Dudo mucho que encuentres a alguien que esté contento con el servicio”, bromea. González utiliza BiciMAD unas cuatro veces al día y es su medio de transporte para ir al trabajo. “Todos los días me encuentro las estaciones sin bicis y, si hay, están rotas”, lamenta indignado.

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Numerosas quejas

Para este vecino que comenzó a usar el servicio desde que se implantó en la ciudad en 2014, “BiciMAD ha ido perdiendo todo el sentido que tenía”. González denuncia que lo que parecía una buena idea que iba a funcionar ha terminado en un “despropósito sin igual”. Baterías que se agotan al momento, un freno que falla o un sillín roto son los problemas más comunes que se encuentran los abonados.

“Nunca he cogido una bici que esté bien, siempre les pasa algo y tengo que cambiarlas. Al final, hasta el tercer o cuarto intento no encuentro una que esté en condiciones”, lamenta. “Está claro que es un problema de desorganización y desinterés por el servicio”, expone a Consumidor Global Enrique Merino, otro usuario de BiciMAD.

Bicicletas sin frenos

Merino también utiliza este medio de transporte para ir al trabajo y para moverse en general por la ciudad. “La verdad es que Madrid de por sí no está muy interesada en este tipo de movilidad y si a eso le añades que la mayoría de bicicletas están rotas, se queda un servicio bastante pésimo”, opina el ciclista.

La seguridad siempre debe ser lo más importante, ¿o no? Algunos usuarios tienen serias dudas de que así sea para BiciMAD. “El otro día desanclé una bici y cuando me puse a pedalear me di cuenta de que no frenaba. Esa estación está en una cuesta abajo, imagínate el peligro”, relata Merino a este medio. 

Fallos en la aplicación y mal servicio técnico

“Y ya lo del servicio técnico es de traca”, añade Jonatan González. Según cuenta, el sistema de anclajes a las estaciones de las bicicletas genera muchos problemas. “Los tótems están destrozados y lo normal es que cuando vas a devolver una bici no se quede bien enganchada y claro, te cobran el tiempo extra”. Hasta en 10 ocasiones denuncia este usuario que ha tenido que reclamar cobros extra por fallos de este tipo. “Al final con mucha insistencia te lo resuelven. Hoy me han solucionado una incidencia de la semana pasada”, asegura.”.

Merino, por su parte, explica que son muchos los problemas que ha intentado reportar a través de la app, la mayoría sin éxito. “La aplicación no funciona bien, así que siempre acabo notificándoles por Twitter y me responden que llame a un número de teléfono”. Uno de los problemas más habituales se debe a las bicicletas con candado. Estas están diseñadas para BiciMAD Go, una versión más cara con la que se puede estacionar en cualquier lugar, sin necesidad de pasar por una estación. “Muchas veces vas a coger una, la desenganchas, el contador se pone en marcha y no hay manera de que el candado se suelte”, manifiesta. Ante estas quejas, Consumidor Global se ha puesto en contacto con la Empresa Municipal de Transportes de Madrid, la cual gestiona el servicio, pero no ha recibido respuesta por parte de la compañía al cierre del reportaje

El medio de transporte más barato

Muchos usuarios aseguran que si siguen con el servicio es por su precio. “Es el medio de transporte más barato y será que soy masoquista, pero prefiero usar bici a gastarme 1,70 euros por viaje en metro”, expone Jonatan González. BiciMAD ofrece distintas tarifas según el uso. Por un lado, se encuentra el abono anual que tiene un precio de 15 euros si se tiene abono del Consorcio Regional de Transportes la Comunidad de Madrid y de 25 euros si no se dispone del mismo. En el momento que se desancla una bici, la primera fracción de 30 minutos tiene un coste de 0,50 euros y de 0,60 euros las siguientes fracciones.

En cuanto a las tarjetas de uso ocasional, la tarifa de primera hora o fracción tiene un coste de 2 euros y 4 euros en la segunda hora. En las dos modalidades, el usuario puede recibir una bonificación de 0,10 euros si coge una bicicleta en una estación llena. De igual modo ocurre si al finalizar el trayecto, el usuario coloca la bici en una estación vacía. La penalización por usar una bicicleta más de 2 horas es de 4 euros.

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Estaciones sin bicis

El equipo de Consumidor Global se ha desplazado hasta varias estaciones de BiciMAD para comprobar el estado de las bicicletas y hablar con algunos usuarios. En la estación 149, cerca del estadio Santiago Bernabéu, tan sólo había una bicicleta y además tenía la cadena rota. Unas calles más arriba, en la parada 253, la cosa cambia y la estación está casi llena. Sin embargo, encontrar una en buen estado es misión posible. Algunas están pinchadas y otras muchas con el sillín al revés, señal de que la bicicleta tiene algún problema. 

Álvaro Martínez acaba de salir de trabajar y se dirige a la estación 209, en Plaza Castilla, para dejar una bicicleta y coger el metro. “Yo lo uso desde hace tres años, es la mejor opción para ir al trabajo y moverme por la ciudad”, cuenta a este medio. A diferencia de las numerosas quejas que se ven, para Martínez, este servicio “no está tan mal”. “Es barato y cómodo, si hay alguna bici rota se sabe rápido porque tiene el sillín al revés, no es un problema”, concluye.