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Las bicicletas usadas le comen la tostada a los nuevos modelos

La producción se ha visto afectada con la crisis y, ante la falta de 'stock', los amantes del ciclismo se lanzan a por la segunda mano

Albert Lluis

Varios miembros de una familia con diferentes modelos y marcas de bicicletas / FREEPIK

Cuando empezó la desescalada tras un duro confinamiento, que duró unos 99 días desde su inicio en marzo, los ciudadanos quisieron, como locos, volver a la calle y retomar ciertas actividades y hobbies. Por ello, los amantes del ciclismo no dudaron ni un segundo en buscar y comprar bicicletas para pedalear de nuevo. De hecho, la demanda ha sido tal que muchas marcas se han visto colapsadas al contar con un stock reducido y muchos usuarios, a su vez, se han tenido que lanzar a buscar otra salida.

La pandemia caló en ciertas actividades no esenciales y un gran número de factorías permanecieron cerradas durante meses, con una disminución importante del ritmo de la producción habitual. Así, los fabricantes de bicicletas se redujeron su capacidad para responder al creciente interés de la población por este tipo de artículos.

Una demanda inesperada

Las bicicletas siempre se han visto como una de las mejores alternativas al transporte particular y al público. Por ello, cada vez más personas se pasan a esta modalidad, que destaca por ser sostenible y menos costosa. No obstante, el auge de 2020 tiene otra explicación. “La gente ha estado meses encerrada en casa y ha visto en el ciclismo una oportunidad de moverse y poder hacer deporte al aire libre”, subraya Adrià Arenes, secretario de la entidad Bicicleta Club de Cataluña (BACC). Además, el cierre --o limitación de aforo-- de los centros deportivos y gimnasios ha dado pie a que muchos usuarios se pasen a la bici. De esta manera, la demanda ha experimentado grandes picos que no esperaba el sector. 

Con las tiendas sin stock suficiente de los nuevos lanzamientos, los españoles han visto la segunda mano como una alternativa más viable. Además, el precio por una bicicleta usada es más bajo, aunque sea un modelo reciente. “Normalmente la gente no se gasta más de 250 o 300 euros en una bicicleta usada”, añade Arenes. Así, ante factores como las largas esperas, costes más bajos y una disponibilidad muy reducida, las ventas de segunda mano de este tipo de producto ha crecido de forma considerable, sobre todo a partir del último semestre de 2020.

Golpe a los ingresos

Desde hace un tiempo, el sector del ciclismo crece en España año tras año. Según el informe El sector de la bicicleta en cifras 2019 de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE), el volumen de ventas de bicis creció ese mismo ejercicio el 20,41% respecto a 2018, con un total de 1,26 millones de unidades vendidas. Además, la facturación total ascendió a 1.871 millones de euros.

Sin embargo, la situación de emergencia sanitaria que arrancó en 2020 pasará factura al sector. “El problema ha sido que tanto las firmas como las tiendas no habían previsto este aumento de la demanda durante y después de los meses de confinamiento”, explica Jesús Freire, director de Desarrollo de Negocio de la Federación Europea de Ciclistas (ECF).

A la caza de lo que está en venta

Pero mientras unos lamentan lo sucedido, otros encuentran en la pandemia una buena oportunidad para sus negocios. Es el caso de Tuvalum, un marketplace de compra-venta de bicicletas, que ha experimentado un crecimiento del 45%, en volumen de negocio, ante la nueva situación. “El pasado noviembre fue nuestro mejor mes en cuanto a ventas”, detalla a Consumidor Global Alejandro Pons Ballester, CEO y cofundador de la empresa, cuyo “valor diferencial” es la segunda mano. De hecho, la compañía ha llegado a facturar 4,5 millones de euros durante el ejercicio de 2020.

Como demuestra el caso de Pons, las tiendas y empresas de segunda mano han visto con buenos ojos y se han beneficiado de la falta de stock de los establecimientos que venden y ofrecen modelos de temporada. 

La otra cara de la moneda

Mientras, los comercios dedicados a la venta de bicicletas nuevas ven cómo las tiendas se llenan de potenciales clientes, pero no tienen producto que ofrecerles. Al final, se van con las manos vacías. “Muchas tiendas están perdiendo ingresos porque no cuentan con suficientes unidades y, además, están con listas de espera que pueden llegar a durar unos 200 días”, detalla el CEO de Tuvalum. 

Tras contactar con varias tiendas especializadas en ciclismo en España, Consumidor Global ha confirmado que la mayoría no cuentan con suficientes bicicletas en sus almacenes ni establecimientos, en especial, las que son de la gama más asequible y media. Por otro lado, sí que cuentan con algunas unidades de los modelos que ya rondan los 2.500 euros. Pero, para poder adquirir algo más económico de nueva temporada, toca tener paciencia y esperar unos meses más. Algunas tiendas prevén contar con más mercancía a finales de este 2021. Según Pons, casi todas las unidades de bicicletas que están en proceso de fabricación ya están vendidas.