Basta con un sólo golpe de pedal para iniciar la vuelta al mundo en bicicleta. El único límite es tu mente. “El dolor es temporal. Puede durar un minuto, una hora, un día o un año, pero en algún momento acabará”, dijo el campeón del mundo de ciclismo en ruta en 1993, Lance Armstrong. El dolor es temporal y el camino está en tus piernas, en las cimas conquistadas y en los momentos vividos. Pero la bici importa. Para recorrer el perímetro de la Tierra (40.075 kilómetros), elegir la bicicleta más resistente ayuda y allana el camino.
La bicicleta perfecta para largas distancias “tiene que ser de acero para resistir todo tipo de golpes y aguantar el peso de las alforjas. También es importante que tenga componentes buenos pero sencillos, y no tiene por qué costar una fortuna”, expone a este medio Alex Hohmann, el creador de La bici es bella, mientras pedalea de vuelta a España por los campos de la Provenza francesa, tras recorrer más de 13.000 kilómetros por el mundo.
La bicicleta más resistente
En efecto, el cuadro, la horquilla y los tubos “deben ser de acero porque es más resistente y fácil de ajustar o soldar si es necesario, pero hay otros componentes específicos que hay que tener en cuenta y elegir bien para alargar la duración de cada parte de la bici al máximo”, apunta el encargado de la tienda que todos recomiendan para la categoría de bikepacking (larga distancia), Xavi Paon, de Espai Bici.
Este especialista aconseja decantarse por unas llantas Andra de 30 pulgadas de la marca Ryde, que son las más robustas; unos radios de la marca Sapim biconificados que están compuestos de un metal comprimido que dura el triple de tiempo; un cambio de marchas externo, que siempre es más fácil de cambiar en caso de avería; y un buen freno capaz de soportar el peso extra de la bici. Un freno hidráulico bien ajustado dura seis meses, “el problema es que, si se rompe el cable, pierde aceite y deja de frenar. Por eso, porque es mucho más fácil de reparar, yo recomendaría un buen freno mecánico”, apuntan desde la tienda Bicicletes Castells.
Neumáticos a prueba de balas
Pinchar en medio de una excursión por el monte es un fastidio. Pinchar en medio de ninguna parte, una tortura. Un neumático de cubierta ancha con Kevlar --el material que se usa para los chalecos antibalas-- “es básico porque te garantiza cero pinchazos en miles de kilómetros”, aconseja Paon, quien asegura que por 35-40 euros “te ahorras muchos problemas”.
Al mismo tiempo, los expertos recomiendan un paso de ruedas amplio que permita poner unos neumáticos anchos todoterreno. “Lo ideal es que las cubiertas sean de 700 y las llantas de 29 pulgadas”, matiza el artesano y reconocido constructor de bicicletas, Kiko Belle.
La casa a cuestas
Otro de los detalles imprescindibles en cualquier bici de larga distancia son los anclajes de que debe disponer, tanto la horquilla como el cuadro, para colocar los bidones de agua, las alforjas y el guardabarros. “Si vas a cruzar el desierto, necesitarás como mínimo entre 6 y 10 litros de agua, por eso es importante que tenga cuantos más anclajes, mejor”, apunta Paon.
También es de suma importancia que las alforjas (bolsas) sean estancas e impermeables para mantener la ropa, la tienda de campaña y las pertenencias secas en todo momento. Un detalle que puede parecer menor, pero que no lo es, ya que algunas de estas mochilas, como las de la marca Revelate, oscilan entre los 199 y los 210 euros. Marcas como Ortlieb (62 euros) o Vaude (entre 35 y 115 euros) tienen alternativas más económicas. “En Latinoamérica, como las alforjas son tan caras, se las fabrican ellos con bidones de plástico”, detalla Hohmann.
La compañera perfecta
A juicio del especialista de Espai Bici, el modelo Ogre de la marca Surly, que tiene hasta un anclaje para arrastrar un carro y es una bici todoterreno muy resistente que cuesta 2.200 euros, sería la bici perfecta para dar la vuelta al mundo. “Yo recomendaría el modelo Croix de Fer de la marca Genesis, que cuesta alrededor de 1.600 euros”, apuntan desde Bicicletes Castells. También con cuadro de acero y portabultos de todo tipo, desde la tienda Trek aconsejan la Trek 520, una bicicleta de aventuras diseñada para los viajes más largos que cuesta 1.749 euros. “Es robusta, de neumático ancho y tiene una geometría de touring estable”, detalla Nikita, experto de la tienda Trek de la calle Bailén de Barcelona.
La compañera perfecta para dar la vuelta al mundo debe tener “una distancia entre ejes generosa; una dirección ágil para compensar el peso de carga; una transmisión pensada para subir cuestas con peso añadido; una relación platos-piñones correcta; y una posición cómoda, natural y relajada”, resume Belle.
Lo más importante no es la bici
Todos los expertos coinciden en que también es fundamental llevar un pack básico de herramientas y algunos conocimientos de mecánica. Por supuesto, “viajar ligero, preparar bien la ruta y tener la bici a punto ayuda mucho”, aconseja Paon. Aunque hay algo más importante que el vehículo en sí.
“Todavía más relevante que la bicicleta es el componente psicológico: acostumbrarte al silencio y al cansancio. Saber que vas a sufrir, pero también que el sufrimiento puede ser lo más gratificante”, recetan desde la tienda Castells, especialistas en el mundo de los velocípedos desde 1928.