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Be Real y el postureo de la improvisación: así es la red social del momento
La nueva app que causa furor entre la generación Z busca la autenticidad de sus usuarios con fotos tomadas y compartidas en momentos muy concretos del día, aunque muchas imágenes parecen preparadas
Dos minutos para coger el móvil y tomar una foto con la cámara frontal y otra con la trasera. No importa si estás en el supermercado, en el trabajo o en una terraza de un bar de Madrid con tu ex. Be Real quiere que muestres lo que haces estés donde estés. Esta nueva red social intenta –y ese verbo es importante– acabar con el postureo y las fotos perfectas en la playa que se suben desde el sofá de casa. Con 5 millones de descargas en España, la nueva app se basa en una filosofía muy opuesta al concepto tradicional de red social. Pero, ¿es todo tan natural? ¿No será una paradoja de un nuevo postureo de la improvisación preparada?
Be Real fue creada por dos jóvenes franceses en 2020, pero es ahora en 2022 cuando la app parece empezar a tener calado, en especial entre el público de la generación Z. “Los jóvenes y los adolescentes son siempre los primeros en abrazar las innovaciones y las nuevas herramientas del mundo social media, luego se va expandiendo a otros grupos de edad”, expone a Consumidor Global Cristóbal Fernández, vicedecano de Comunicación en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid y experto en redes sociales.
Dos minutos para compartir
A la espontaneidad y búsqueda de autenticidad, se suma la sencillez con la que funciona Be Real. Cada día y a una hora aleatoria, todos los usuarios reciben el mensaje “Es la hora de BeReal”. En ese momento hay que tomar las fotos con las dos cámaras y compartirlas con los contactos agregados. El tiempo límite para compartir las instantáneas es de dos minutos, pero la aplicación permite también hacerlo más tarde. Eso sí, en ese caso, estas publicaciones aparecerán con una etiqueta que indica que se han subido fuera de tiempo y, por tanto, que se han roto un poco las reglas.
Tal y como cuenta el profesor Fernández, el ecosistema de las redes sociales está siempre a la espera de que ocurra algo novedoso. “La gente está aburrida de las redes tradicionales y las mismas funcionalidades de siempre, que aparezca una propuesta así con innovaciones que no habíamos visto antes es muy interesante”. Para este experto que fue director de Comunicación de Tuenti lo más llamativo de Be Real es la posibilidad de usar las cámaras frontal y trasera al mismo tiempo.
Su éxito: originalidad y cercanía
“Muchos amigos me hablaron de ella, me dijeron que además se podía reaccionar a gente de todo el mundo y eso me llamó mucho la atención”, cuenta Ana Pérez a este medio. Esta joven de 20 años lleva en Be Real menos de un mes, igual que Sandra B. “Para mí es una red social más personal y cercana a tu grupo de amigos. En Instagram tenemos a gente que nos da igual, mientras que aquí la cosa está más en las personas con las que tienes confianza”, cuenta. “Al principio, pensaba que me iba a cansar rápido y al final ahí sigo, me gusta mucho”, reconoce la joven.
Basma El Hamdaoui, en cambio, se descargó la aplicación hace unos seis meses, antes del boom de este verano. “Lo más interesante es que da igual cómo estés en las fotos, todos salimos un poco mal y de cualquier modo y si nuestro círculo lo hace bien es una forma de vernos tal y cómo somos”. Raúl Arias descubrió Be Real en otra red social, TikTok: “Creo que su éxito está en que a la gente le interesa más saber qué hacen sus amigos en ese momento que ver una foto elaborada que no aporta mucho más que la propia estética de la misma”.
¿Improvisación artificial?
Para conseguir esa búsqueda de autenticidad y la manera de ser original, Be Real pone normas para el funcionamiento de la app al establecer una hora y un tiempo limitado para subir la publicación. Pero, como se ha escuchado siempre, con o sin razón, las normas están hechas para romperse y Be Real no es una excepción. “La gente puede estar pensando todo el día el escenario ideal para compartir la foto más sorprendente, algo que va en contra de lo que se pretende”, reflexiona el experto Cristóbal Fernández.
Un Be Real desde un coche que acaba de tener un accidente, durante una persecución policial o sobre la camilla de un hospital. “Se pueden encontrar imágenes de lo más estrafalarias y hay algunas que cuesta pensar que realmente sean espontáneas, parece que hay una cuidadosa preparación detrás”, añade el profesor. Marta García también es usuaria de Be Real y cuenta que en algunos casos sospecha de esa espontaneidad que se vende en la app. “Creo que a veces hay un postureo muy preparado. Puedes estar haciendo algo aburrido como buscar ofertas de trabajo y coger el móvil, bajar a la calle y fingir que estás de cañas”.
No hay otra igual (de momento)
Sobre el futuro de Be Real, el profesor Fernández recuerda que son muchas las redes sociales que han aparecido como fuertes apuestas y al final han acabado desapareciendo con muy poco éxito. “Parece que Be Real va a ser bastante más potente, las cifras de descargas son muy sólidas y podría desbancar a otras, ya ocurrió con Tik Tok”, subraya.
Sin embargo, lo que pase con Be Real va a depender más de lo que hagan los competidores que la propia aplicación. “No hay que descartar los movimientos que pueden hacer las grandes redes sociales y eso podría ser decisivo para que Be Real continúe teniendo éxito o no”. Para la usuaria Marta García, “es una red que tiene mucho futuro porque no hay otra igual, aunque si alguna la copia, la gente podrá cansarse”.
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