La revolución del zero waste llega hasta los labiales. La marca Naturlab ha lanzado un nuevo bálsamo, bautizado como Delipcious, que destaca entre el resto, pues tiene un formato lápiz. Además, es libre de plástico ya que viene en envase de madera. “Su nuevo formato revolucionario lo hace más práctico, higiénico y divertido de usar, todo esto sin generar residuos al planeta”, resalta Ana Araque, fundadora de la cosmética y creadora de este producto. Sin embargo, los expertos cuestionan su practicidad.
Delipcious, disponible en dos sabores –regaliz y frambuesa–, sólo lleva un par de semanas en el mercado y no se puede encontrar, de momento, en ninguna tienda con gran reconocimiento, como Sephora o Primor, sino que se vende en 12 establecimientos físicos repartidos en España. En concreto, el consumidor puede encontrar el producto en Restore7 (Madrid), La Ecologita (Rivas Vaciamadrid, Madrid), Biopompas Sagrada Familia (Barcelona), Decanela Shop (Villaviciosa de Odón, Madrid), Natural Way (Almería), Sándalo Ecotienda (Zamora), Serea Cares (Madrid), El Tastet (Cerdanyola del Vallès, Barcelona), Tarannà Cosmetics (Manresa, Barcelona), en la farmacia Laura Sánchez Álvarez (Arrasate, Guipúzcoa), Mínimamente (San Sebastián, Guipúzcoa) y en Activa’t Eco (Esparreguera, Barcelona).
¿Es práctico?
“Este bálsamo labial es fácil de usar y llevar a cualquier parte, ya sea en el equipaje de viaje, en la bolsa del gimnasio o en el bolso”, señala la marca. Por el contrario, el diseñador de moda y experto en maquillaje Txomin Plazaola indica que este formato no es el más cómodo para meterlo en el bolsillo. Por otro lado, el profesional destaca que tenga forma de lápiz, hace que el bálsamo labial pueda fallar en caso de olvidar el afilador. “Tienes que tener un sacapuntas a mano para no quedarte sin el cacao, porque a ver quién es la guapa que se acuerda de sacarle punta”, destaca con sarcasmo Plazaola.
Además, el diseñador también se queja del formato en cuanto a que puede ser menos cremoso que una barra de labios hidratantes y, además, al sacarle punta ya se gasta el producto sin usarlo. “Pero, cada cliente es un mundo”, recalca. En la misma línea, la maquilladora profesional y técnica de pestañas y cejas Anahi García reconoce a Consumidor Global que se trata de “un nuevo invento en cuanto a formato, pero tampoco lo veo tan gran cosa”.
“Es caro para ser sólo un bálsamo labial”
García apunta que su precio es caro para ser sólo un bálsamo labial. “Si fuera una marca superconocida seguramente costaría eso y más. Pero, que cueste 6,40 euros sólo por la novedad… Yo creo que uno de la marca Carmex o Deliplus hace la misma función y es más barato. De hecho, un cacao de esta última marca sale por 2,60 euros en cualquier tienda.
No obstante, Araque matiza a este medio que su precio es estándar. Sin embargo, aunque hay algunos tipos que pueden alcanzar el precio de hasta 20 euros, dependiendo de sus fórmulas, lo más común es que no cuesten más de tres euros. “Es un poco caro, sí”, concluye García.
¿Cuál es su caducidad?
“Estos labiales se van consumiendo gradualmente al usar el producto generando sólo virutas de madera que se descomponen sin generar residuos al medio ambiente. Con Delipcious eliminamos el plástico de los envases y es más higiénico al no tener que aplicarlo con las manos como ocurre actualmente con los tarros”, señala Araque. La creadora del producto también matiza que su caducidad es de dos años, y para uno uso normal de una aplicación diaria dura dos meses.
El bálsamo labial en formato lápiz Delipcious con sabor a frambuesa / Delipcious
García aclara que es lo normal en este tipo de productos. “Suele durar uno o dos años antes de que caduque”, destaca. Pese a que el formato no termine de convencer a los expertos en maquillaje, lo cierto es que cada vez hay más productos que procuran minimizar el impacto negativo en el medioambiente, aunque eso provoque un incremento del precio del producto o un formato menos cómodo. “Delipcious tiene como por objetivo reducir los plásticos que genera el sector de la higiene personal, que son cada año más de 400 millones de toneladas”, concluye la creadora de este bálsamo labial para defender su innovación.