El avión aterriza y tras pisar tierra firme, varias flechas y señales, que adornan el aeropuerto, indican donde están las cintas que devolverán a los pasajeros sus respectivas maletas para luego salir por esa gran puerta de salida con cierta rapidez y nerviosismo. Para. ¿Y ese libro que hizo más amenas las horas de vuelo? ¿Y esas gafas de sol que dejé en el asiento de delante? Nada. Perder algo durante un viaje es una pesadilla que cualquier pasajero quiere evitar. Sin embargo, una entidad sin fines de lucro —creada por los empleados de Iberia con el nombre de Envera— revende los objetos perdidos en Carrefour, dándoles una segunda vida con un 70 % de descuento.
Aquellos objetos olvidados en las cabinas de los aviones y maletas perdidas que, transcurrido el periodo legal que estipula la ley de 21 días, no han sido reclamados ni identificados por sus propietarios, “Iberia, así como otras líneas aéras, marítimas y aeropuertos, los dona al Centro de Reciclaje Solidario Envera en Colmenar Viejo, en Madrid, y desde ahí se distribuyen a los Puntos de Inclusión de Madrid y Barcelona”, explica a Consumidor Global Virginia Ródenas, responsable de comunicación del grupo. En concreto, son tres las tiendas físicas en las que se pueden recomprar estos objetos perdidos u olvidados.”Se pueden adquirir en los centros comerciales madrileños de Islazul y Ciudad de la Imagen, y, desde el año pasado, en Carrefour-Prat, en Barcelona”, añade Ródenas.
Recomprar objetos perdidos con un descuento del 70%
De esta manera, los clientes pueden encontrar en estos establecimientos desde ropa de Valentino o Dolce&Gabbana, hasta originales souvenirs de los lugares más recónditos del planeta, pasando por carritos de bebé, trípodes o libros en cualquier idioma. “Tienen un 70 % de descuento, convirtiendo así un producto caro, en un producto con un precio de lo más asequible y reducido. Casi regalado”, destaca Ródenas, que resalta que este proyecto solidario está activo desde el 2015.
Así, los equipajes extraviados vuelven a tener una segunda vida. “Se puede encontrar de todo en estos establecimientos. La anécdota más destacada es, quizá, la que originó el descubrimiento de la Bota de Oro de fútbol sala. El equipo de Envera investigó su procedencia y, aunque en ese momento era de su propiedad, decidió devolvérsela a su dueño, el jugador Ricardinho”, cuenta Ródenas.
Los beneficios de la entidad se destinan al sueldo de los empleados
Según cuenta Ródenas, el dinero que obtiene el grupo Envera, se destina a los sueldos de los empleados, que son personas con discapacidad, así como a la creación de más empleo. Además, los beneficios de las ventas van a parar también a la organización de los envíos y traslados de los varios de los objetos a diferentes ONG con las colabora, como son Cáritas o Cruz Roja.
“Somos una entidad sin ánimo de lucro, los beneficios se utilizan para sostener los servicios que ofrece Envera”, destaca. “A día de hoy ya hemos ayudado a más de 700 personas con discapacidad a incorporarse a puestos de trabajo en empresas ordinarias y damos empleo estable a más de 650 en nuestros Centros Especiales de Empleo”.
De los olvidos en un aeropuerto se encarga Aena
Sin embargo, otra cosa distinta pasa cuando un objeto se pierde en el aeropuerto en lugar de en el interior de un avión. “De lo que se pierde en el avión se encargan las aerolíneas, pero lo que se pierde en el aeropuerto lo gestiona Aena”, informan a este medio, desde Vueling, la filial de Iberia. Por su parte, desde Aena señalan a Consumidor Global que aquellos equipajes extraviados se llevan a la oficina de objetos perdidos del aeropuerto. Allí los etiquetan por orden de llegada y se van anotando todos los datos que se conocen sobre el objeto, como la hora a la que se encontró, el lugar y sus características.
“Hacemos de recepcionistas de las cosas perdidas durante 21 días para intentar localizar al dueño o dueña. Para ello, debemos abrir el equipaje. Si el tiempo ha transcurrido y siguen sin reclamar ni identificar la procedencia de la maleta, pasa a un almacén del ayuntamiento de la ciudad donde se subastan”, explican los mismos interlocutores de Aena. “Si es un documento de identidad, por ejemplo, nos ponemos en contacto directamente con alguna comisaría”, matizan. El tiempo de permanencia de los objetos en la oficina municipal es de dos años a partir de la fecha de publicación. En concreto, el Ayuntamiento de Barcelona gestiona una media de 20.000 objetos al año, de los cuales, afirman, un 30 % se devuelven a las personas propietarias.
Las subastas públicas
Casi el 50 % de los objetos perdidos recibidos en el Ayuntamiento de Madrid vienen de Aena. Una vez allí, el material extraviado se acumula en un almacén. Se organiza por lotes, se establecen unos días para que los interesados puedan acercarse a verlos y se fija la fecha de una subasta pública.
Las subastas se llevan a cabo por la empresa que haya sido adjudicataria del contrato de servicios de enajenación de objetos, ofreciendo a la población la información de las fechas de la subasta en la página web de la oficina. Otros objetos, en cambio, se destinan a diferentes ONGs y otras instituciones sin ánimo de lucro.
Cómo realizar una reclamación para encontrar una maleta perdida
“Reclamar un objeto perdido es un procedimiento complicado y, en muchas ocasiones, no se le devuelve al dueño”, afirma Alejandra Patroni, empleada de Ryanair en el departamento de reclamaciones. “Puedes presentar una reclamación a la aerolínea por la pérdida de un equipaje de hasta 1.414 euros, así como solicitar una indemnización junto con los gastos ocasionados por no disponer de él”.
Según Patroni, para poder reclamar es esencial contar con un documento denominado PIR (Property Irregularity Report o Parte de Irregularidad de Equipaje). “Esto nos permitirá hacer un seguimiento de la maleta y poder reclamar por ella. El PIR es absolutamente necesario para poder reclamar por el equipaje perdido”, subraya. Por último, recuerda que hay que tener en cuenta el mencionado periodo de 21 días, ya que si pasa será prácticamente imposible recuperar ese bien.