El verde se asoma y los transeúntes cruzan el paso de cebra. A la mitad, la luz intermitente mete prisa y los motores de los coches piden permiso para pasar. Hay colores de los semáforos que duran menos y otros que duran más, pero los responsables de tráfico de estas ciudades han detectado que las personas con problemas de movilidad necesitan, al menos, un segundo más.
Tal y como recoge la información de ABC, en el Reino Unido es un serio problema, en especial en dos sectores de la población: los ancianos y los obesos. El Departamento de Tráfico ha detectado que, de media, tardan 1,2 segundos más que las personas más jóvenes y sin problemas para desplazarse, lo que ha hecho que se replanteen el tiempo de duración del muñeco verde en los pasos de peatones.
Tiempo suficiente
“Si no le damos a la gente el tiempo suficiente para cruzar la calle, van a sentir que no pueden salir de sus casas sin coche”, explicaba Brian Deegan, director de inspecciones en ATE (Active Travel England), una agencia del gobierno británico encargada de mejorar la movilidad de las ciudades en un futuro inmediato y fomentar el uso de transportes alternativos o la peatonalización plena en zonas rurales.
Según este organismo, la media de duración del verde en los semáforos de los peatones en las ciudades británicas es de 6,1 segundos, lo que obliga a una velocidad de 1,2 metros/segundo de media. En según qué circunstancias, esta velocidad es imposible de alcanzar, especialmente en las zonas más envejecidas (normalmente, rurales) o con mayor índice de obesidad (mayoritariamente urbanas). Por este motivo, la propuesta es aumentar ese tiempo en más de un segundo, hasta los 7,3, para que la velocidad necesaria sea algo inferior a la actual y se quede en el metro/segundo.
Datos de 1950
Los datos de la velocidad que necesitan los habitantes de las ciudades han servido para que el Reino Unido establezca el tiempo de duración de sus semáforos desde 1950. Precisamente, la ATE busca actualizar estos datos agarrándose al tiempo que llevan usándose.
Según un estudio de la University College London entre personas de 65 años o más, el 76 % de los hombres y el 85 % de las mujeres caminaban a una velocidad inferior a los 1,2 metros por segundo. Este dato puede ser aún mayor actualmente, ya que dicho estudio se realizó en 2012 y no contemplaba el aumento de la edad media de la población británica ni del número de personas con obesidad en el país que se ha producido en esta década.