El sector automovilístico pasa por un momento muy peculiar. A la crisis de los chips, se suma la inflación y muchas entregas sufren retrasos. Algunos modelos nuevos no llegan a tiempo y la segunda mano vive, ahora, una época dorada.
Por ello, no es de extrañar que algunos coches de segunda mano hayan aumentado su valor en casi un 50 % y que un vehículo de 2018 que costó 5.000 euros en su día se pueda vender hoy por 2.000 euros más, según los cálculos de Recomotor.
Gran demanda de coches de segunda mano
“Un gran número de personas aprovecha el aumento de los precios para vender el coche y obtener beneficios”, detalla Jan Amat, cofundador de Recomotor.
Según este experto, el mercado en España sigue la estela de lo que está ya ocurre en Estados Unidos, Reino Unido y Francia. Además, también se observa un auge de las piezas de segunda mano. Y las más demandadas son las relacionadas con el motor y la combustión de un vehículo.
Resulta difícil encontrar las piezas de algunos modelos
Hoy en día, resulta difícil encontrar las piezas de algunos modelos, sobre todo en los casos en los que la demanda supera a la oferta. "Los recambios de modelos muy actuales, sobre todo coches híbridos propulsados a gas o eléctricos, son casi imposibles de encontrar”, matiza Amat.
Así, las ventas de este tipo de piezas han aumentado un 23 % en el arranque del 2022 a través de desguaces.