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El auge de los alineadores dentales baratos crispa a los dentistas colegiados
Algunas clínicas se centran en captar clientes a través micropagos externos y anuncios que incluyen una importante letra pequeña
Acceder a un tratamiento de ortodoncia invisible en la actualidad está al alcance de casi todos los consumidores. Tan sólo hay que hacer una pequeña búsqueda en Google para acceder a los nuevos conceptos de clínica dental que han brotado en España. Estos establecimientos ofrecen una sonrisa perfecta gracias a un plan “económico”, a través de pequeños pagos mensuales. Pero, ¿cómo puede ser que un mismo tratamiento cueste casi 4.000 euros en una consulta tradicional y menos de 20 euros al mes en sMySecret?
El problema es que la sanidad pública española deja de lado la salud bucodental de los usuarios, que deben acudir a clínicas privadas para cuidar y mantener sana la dentadura. Esta situación fomenta una fuerte competencia y una gran oferta, lo que deriva en una guerra de precios. “Ahora cualquiera puede abrir una clínica dental, a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, con las farmacias. Para abrir uno de estos centros no es necesario estar colegiado. Tiene que estar dirigida por un odontólogo, pero detrás hay más temas empresariales que bucodentales y, en muchos casos, no tienen en cuenta la ética profesional”, alerta el doctor Alfonso Plaza, que tiene una consulta con su mismo nombre en el centro de Madrid.
La nueva forma de ir al dentista
El precio de ciertos tratamientos es, para muchos, inasumible. De ahí que haya nacido un nuevo modelo de negocio, el de las franquicias o cadenas, cuya gestión incluye también la financiación de tratamientos muy costosos. “Queremos que el paciente pueda disfrutar en todo momento del tratamiento, sin interferir en su estilo de vida ni eventos sociales”, explica el doctor Khaled Kasem, jefe de ortodoncistas y cofundador de Impress. Por ello, sus centros se alejan del concepto tradicional con clínicas de diseño.
Mientras, otras como sMySecret apuestan por las clínicas digitales. No obstante, los colegiados alertan de la poca profesionalidad de algunos centros enfocados sólo en captar clientes. “Las organizaciones colegiales y asociaciones de dentistas piden que se exija que detrás de una clínica dental siempre haya un odontólogo y que si es una sociedad al menos el 51% de la propiedad sea de un dentista”, insiste el doctor Plaza.
Atrapados en la financiación externa
En los últimos años, han proliferado negocios especulativos basados en el crédito al consumo, como iDental, Vitaldent o Dentix. Dichas clínicas han dejado a muchos usuarios abandonados y con tratamientos sin terminar que, en numeoros casos, ya están abonados mediante financiaciones. “Se trata de créditos que ofrecen empresas externas. Por ello, una vez firmado el contrato, la entidad bancaria paga el importe completo a la clínica antes de empezar a trabajar”, alerta Plaza. Asimismo, hay que tener cuidado al contratarlos porque suelen tener altos intereses.
"Es aconsejable no pagar todo el tratamiento por adelantado para evitar cualquier problema”, añade Plaza. No obstante, los fraudes y falta de ética de muchas clínicas afectan, en positivo, a las pequeñas consultas, ya que reciben clientes de rebote. Aunque también les perjudica porque “no pueden competir con unos precios que no son reales. Además, nos hacen perder credibilidad”, explica el doctor Schweder.
Beneficios de la ortodoncia invisible
Poder arreglarse los dientes y lucir una sonrisa alineada, hasta hace pocos años, significaba someterse a varios meses de antiestéticos y dolorosos brackets metálicos. Esta opción todavía existe, pero la aparición de la ortodoncia invisible con férulas --funda de plástico transparente que se lleva durante casi todo el día y que poco a poco corrige la mala alineación-- ha revolucionado el sector de la ortodoncia. De hecho, “son la primera opción de los españoles para alinear los dientes, ya que un 57% se decanta por ella”, aseguran fuentes de Invisalign, de Align Technology.
Las férulas transparentes son un tratamiento en el que cada aligner se programa mediante un software 3D. Una de las ventajas principales es que, a diferencia de los aparatos de ortodoncia fijos, son fáciles de quitar. “Esto ayuda a minimizar el impacto en la actividad social y la vida diaria y permite mantener una buena higiene oral, ya que así no se dificulta la limpieza”, añaden desde Invisalign.
Varias marcas aterrizan en España
Aunque un profesional no tiene por qué estar atado a una marca, la mayoría apuesta ahora por Invisalign, ya que “es la pionera, da buenos resultados y confianza”, explica el odontólogo Plaza. Dicha marca permite fijar el precio, ya que da garantías de resultado. Sin embargo, cuenta con tres variantes y “ahí está la trampa de algunas ofertas irresistibles, ya que indican sólo la opción más básica y luego se van añadiendo opciones. Pero, de momento, ya han captado al paciente”, insiste Schweder.
Sea como fuere, Invisalign no es la única que lo hace y existen otras opciones en el mercado español más económicas como Clear Correct o SmileDirectClub. “Pero algunas no permiten fijar un precio cerrado y, en ocasiones, hay que volver a escanear y pedir más alineadores”, añade el especialista Schweder. Por ello, insisten los expertos, en las grandes ofertas hay que leer, más que nunca, la letra pequeña.
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