En el diccionario digital de la Real Academia Española, la palabra atrapar tiene cinco acepciones. La tercera es “conseguir algo de provecho”, mientras que la cuarta recoge un significado casi opuesto: “Engañar, atraer con maña a alguien”.
Atrapamuebles es una empresa que dice brindar al consumidor las mejores ofertas del mercado: “Ofrecer a nuestros usuarios muebles de calidad a precio de locura con cantidades limitadas”. Venden por internet sofás, mesas, aparadores, sillas o incluso colchones; pero la experiencia de algunos compradores está más cerca de la cuarta acepción del verbo que de la tercera.
Un sofá deforme en un año
Mónica Tahoces cuenta a Consumidor Global que compró un sofá en Atrapamuebles por el que pagó 500 euros. “En menos de un año está deforme, descosido, lleno de bolas y se clavan todos los muelles”, denuncia.
Ha intentado contactar con la empresa por correo, pero explica que no le han dado “ninguna solución”. Tahoces ha compartido con este medio varias fotografías en las que el mueble aparece efectivamente estropeado.
Quejas en redes sociales
En redes sociales se repiten testimonios similares. “La peor decisión, haber comprado en Atrapamuebles. Ni siquiera tienes tiempo de armar los muebles para saberlo, llegan en pésimo estado y no responden. 1.600 euros perdidos, qué falta de respeto”, publicó en Twitter J.C. Mateus. Este afectado agregaba que “le echan a la culpa a la empresa de transporte”.
“¿Qué tipo de servicio dais? Es la tercera vez que intentáis entregarme mis muebles que están pagados desde hace un mes y a mi casa nunca viene nadie, y nadie pide disculpas o llama. ¿Sois una empresa real o voy a perder mi dinero?, se preguntaba M. Antuñano. En el foro de valoraciones Trustpilot hay más de 400 opiniones de usuarios sobre la empresa, y el 65 % le otorga una sola estrella, la peor puntuación posible. “Mueble roto y se desentienden”, dice un cliente. Otros recalcan la mala calidad de los muebles, colchones que al poco tiempo se curvan, evasivas de la empresa a la hora de hacerse cargo de la garantía o días de retraso en los envíos.
Problemas con el envío y partes dañadas
Mikel Santos cuenta a este medio que también tuvo problemas con Atrapamuebles. Pidió un canapé a Valladolid, una dirección de envío que especificaron por correo y por llamada. “El mueble llegó a tiempo, pero a Palencia. Habiendo pagado un plus por transporte al lugar, nos lo querían dejar allí y que lo lleváramos nosotros”, relata.
Pasaron entonces “unas tres semanas” de tira y afloja: llamadas, correos y “mañanas perdidas en casa” esperando a que los transportistas de Atrapamuebles se decidieran a llegar a Valladolid con su canapé (algunos días, detalla Santos, le dijeron que acudirían, pero luego llamaban a las 14 horas arguyendo que al final no llegaría ese día). Al final, el canapé llegó un día lluvioso, y el embalaje, mojado. Una vez que comprobó su pedido, creyó que la entrega había sido eficiente. “Vino todo el material, pero algunas partes, más estéticas que estructurales, estaban dañadas”, indica Santos.
Cobros por transporte
Estos desperfectos están, indica, en la zona inferior de los tablones. Son contratiempos, pero no impiden que el mueble cumpla su función. “La cama funciona perfectamente, la sigo usando a día de hoy. De material no hay queja”, reconoce. “Pero el colmo es el hecho de comunicar desperfectos y que nos digan que nos los cambian, pero que nos quieren cobrar un extra por transportarlo, ante lo cual damos por finalizadas las conversaciones con ellos”, afirma Santos.
Este medio ha contactado con Atrapamuebles para conocer su punto de vista sobre estas quejas y si creen que están extendidas entre sus clientes, pero, al término de este reportaje, no ha obtenido respuesta.