0 opiniones
Arroces de supermercado a precio de oro: ¿por qué varían tanto los precios en este producto?
Los lineales de las tiendas están repletos de diferentes tipos de arroces, desde el básico redondo hasta las variedades más exóticas pasando por los precocinados, cada uno con costes muy diferentes entre sí
El arroz es uno de los alimentos más básicos. Está presente en casi todas las culturas gastronómicas. Podría decirse que en el continente asíatico es donde más protagonismo adopta. En España tampoco desmerece. Los consumidores también tienen especial interés en esta semilla.
Solo en 2022, los españoles consumieron 177 millones de kilogramos de arroz, según datos de Statista. Basta con ir a un supermercado para comprobar que cada vez hay más tipos de arroces en las estanterías. Pero, todos ellos con precios muy diferentes, ¿por qué?
Las categorías más baratas
Tomemos como referencia una cadena de supermercados que está instalada en cualquier rincón del país: El Corte Inglés. Este hace distinción entre ocho tipos de arroces: grano redondo, grano largo, precocinado, vaporizado, bomba, exótico, integral y risotto. Consumidor Global ha agrupado por una parte los arroces que cuestan en torno a los tres euros el kilo y los que cuestan más de cinco euros el kilo.
Marca | Tipo de arroz | Precio por kg | Precio del paquete |
SOS | grano redondo | 1,80 euros | 1,80 euros |
SOS | grano largo | 2,09 euros | 2,09 euros |
Brillante | vaporizado | 1,91 euros | 1,91 euros |
SOS | integral | 2,15 euros | 2,15 euros |
SOS | risotto | 3,30 euros | 1,65 euros (500g) |
Las categorías más baratas son grano redondo, grano largo, vaporizado, integral y risotto. En estos casos, la mayoría sitúan su precio alrededor de los dos euros el kilo de arroz. La única excepción es la semilla especial para risottos que ya comienza a marcar las subidas más considerables.
Los arroces más caros
En el ala opuesta a los arroces más económicos, se encuentran los más caros. En este terreno, los precios comienzan a triplicarse si se compara con la categoría más barata recogida (SOS de grano redondo).
Marca | Tipo de arroz | Precio por kg | Precio del paquete |
Brillante | precocinado | 5,20 euros | 1,30 euros (125g) |
La Fallera | bomba | 5,75 euros | 5,75 euros |
La Cigala | exótico | 6,10 euros | 3,05 euros (500g) |
Así los más caros son: precocinado, bomba y exótico. En todas ellas, el kilo de arroz se posiciona por encima de los cinco euros. En el caso del exótico, incluso supera los seis euros. Estas disimilitudes de precios entre los tipos de arroces tienen su explicación. Unas cuestiones que van más allá del marketing y en el que entra en juego la salud.
Tres factores claves
Natalia Galán, nutricionista de bluaU de Sanitas, explica a Consumidor Global el papel que juegan las propiedades nutricionales de cada arroz en su precio. La experta asegura que dichas características junto al proceso de cultivo y la calidad del grano son tres factores que justifican las diferencias de costes. "Arroces como el integral o exóticos conservan más capas exteriores y nutrientes", detalla la nutricionista.
"La demanda, la rareza y el proceso de producción también influyen en el precio", subraya Galán. A su juicio, es importante que el consumidor no solo tenga en cuenta el coste del arroz. "También los beneficios para la salud tratando de buscar un equilibrio entre calidad y presupuesto", concluye.
El arroz, de ser un básico a convertirse en 'gourmet'
Paco Lorente, consultor de marketing, menciona otros factores. Unos motivos que van más allá de las propiedades nutricionales. El experto señala la gourmetización que se está realizando en los productos más básicos o cotidianos. Un fenómeno que se repite en la sal o el agua embotellada.
"Las opciones BIO y esos arroces provenientes de otros países están enfocados a gourmetizar el producto", señala. El experto también subraya las marcas que trabajan estas semillas en su versión precocinada. "Te venden el arroz pero también el caldo, el sofrito y todo lo necesario para acabar la elaboración", zanja.
Un eslogan con mucho poder
Cuando Consumidor Global analizó los casos del agua premium, la sal y el azúcar moreno ya comprobó que las diferencias de precios eran el resultado de una buena estrategia de marketing. Poco más. En el caso del arroz entran en juego cuestiones que menciona Paco Lorente: el impulso emocional del consumidor a la hora de hacer la compra y la gourmetización del producto son algunos de ellos.
El experto recalca que el mensaje de la unicidad es muy poderoso. "Como consumidores sabemos que tenemos miles de opciones para elegir pero cuando algo se posiciona como lo mejor, lo más antigüo o lo más caro, ya no tiene rival", matiza. En cualquier caso, las diferencias de precios en los tipos de arroces sí queda justificada por sus propiedades nutricionales.
Desbloquear para comentar