KFC, o Kentucky Fried Chicken, es quizás la cadena de pollo frito más conocida del mundo. La imagen icónica del Coronel Sanders sobre fondo rojo aparece en miles de restaurantes repartidos por todo el globo, mientras que la publicidad de la compañía suele poner el foco el sabor del pollo y en los buenos precios de los menús. Por eso, el anuncio de Navidad de la compañía ha sorprendido a muchos.
El spot, breve pero contundente, muestra varios mensajes que los clientes habían enviado a la compañía por redes sociales. En ellos, los consumidores pedían a KFC que incorporase pavo en su carta para los menús navideños. Mientras los mensajes aparecen en pantalla, un trabajador de KFC cocina una pieza de carne, que parece tratarse, efectivamente, de pavo rebozado. Da la sensación de que KFC quiere contar que por fin incorpora esta novedad y abraza las demandas de la gente... Pero no es así.
“Os hemos ignorado”
Mientras suena el triunfal Nessun dorma, KFC vacila a sus clientes: “Os hemos visto. Os hemos escuchado. Y os hemos ignorado”, afirma la compañía. De este modo tan concluyente explican que pasan del pavo.
Así, KFC contradice la máxima que afirma que el cliente siempre tiene la razón. La cadena de restauración estadounidense es un clásico de los menús navideños, y, en países como Japón, los clientes suelen demandar alguna variante en la carta que, al menos a corto plazo, no va a llegar. Petición rechazada.
Nueva hamburguesa
Al final del anuncio, KFC anuncia una nueva hamburguesa, la Stuffing Stacker, una creación con dos gruesos filetes de pollo frito coronados por un medallón de cebolla.
En el Reino Unido, los sándwiches o bocadillos de Navidad son muy populares, y muchas marcas, como M&S, Tesco, Starbucks o incluso Aldi, comercializan el suyo, siempre con el pavo como protagonista.