Acumular trastos en casa es algo habitual. Comprar objetos que, poco a poco, se amontonan en estanterías, armarios y cualquier pequeño recoveco del hogar. La falta de espacio en algunos pisos y las viviendas pequeñas de las ciudades traen este problema que lleva a muchos a alquilar trasteros, lo que supone un gasto extra.
Intentar hacer magia con el método de orden de Marie Kondo o vender en Wallapop son opciones muy respetables, pero cada vez son más los que optan por ganar espacio, aunque eso signifique pagar otra mensualidad. “El mercado se está llenando de trasteros”, expone a Consumidor Global el presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (Aepsi), Iñaki Unsain, sobre el aumento de este tipo de compañías que aprovechan la falta de espacio de los ciudadanos para hacer negocio.
Casas colmena
La bicicleta acumula polvo y óxido en el único balcón del apartamento. El niño hace ya más de un año que no juega con la cocinita, que ocupa un espacio demasiado cotizado junto al televisor, pero le gustaba tanto... Sin altillo, ni espacio bajo la cama, ¿qué hacer con las tres maletas en desuso que entorpecen el paso en el recibidor y recuerdan, cada mañana y cada tarde, la necesidad de liberarse de ciertos objetos que no tienen cabida en casa?
Más del 20 % de las viviendas, tanto de Madrid como de Barcelona, miden entre 45 y 60 metros cuadrados. “Mis clientes acceden a pisos en los que no cabe nada”, explica Unsain, quien asegura que los españoles viven cada vez en casas más pequeñas debido al bajo índice de natalidad y a una capacidad económica inferior de la gente joven.
España, entre los países de Europa con más trasteros
El precio medio del metro cuadrado se sitúa en algunas ciudades españolas por encima de los 3.000 euros. Este precio conlleva la reducción de espacio en el hogar, y, al no poder meter las cosas en casa, “aparece una nueva necesidad de almacenaje externo”, añade este experto.
Y lo cierto es que ni la pandemia ha frenado el gran número de aperturas en este sector, que desde 2018 ha duplicado el número de locales habilitados como trasteros hasta superar los 600 y hacer que España entre en el podio de los países europeos con más espacios de este tipo per cápita. Algunos de ellos, como el barcelonés MisterTraster de la calle Castillejos, ocupan edificios enteros de siete plantas y presumen de tener una baja disponibilidad.
Un segundo alquiler por 100 euros más al mes
Hay espacios desde un metro cuadrado hasta 200, con sistema de vigilancia, acceso 24 horas todos los días del año, incluyen un seguro, y suelen estar en las “calles malas de zonas céntricas”, según apunta Unsai. Pero claro, todo eso se paga.
Alquilar un pequeño cubículo de 2 metros cuadrados --el más demandado por los particulares-- para guardar un sofá y tres cajas con libros, por ejemplo, ronda los 100 euros en las principales empresas dedicadas al arrendamiento de trasteros, como Bluespace, BoxRoomer, OhMyBox y un largo etcétera, que trabajan en la mayoría de ciudades de la península.
Los descuentos están en el extrarradio
En el trastero Urbanstore Madrid de Lavapiés tienen colgado el cartel de completo, pero acaban de abrir otro local en Vallecas donde sí se puede encontrar un hueco. Los más céntricos “los tenemos bastante llenos”, apuntan desde MisterTraster. En cambio, la misma empresa ofrece descuentos de hasta el 50 % durante los tres primeros meses en trasteros ubicados en zonas periféricas.
Al mismo tiempo, Bluespace, que tiene 24 trasteros en Madrid, ofrece promociones --un euro el primer mes o descuentos del 25 %-- en sus locales más nuevos ubicados en el extrarradio. Además, como en los gimnasios o en las suscripciones de streaming, cuanto mayor es el tiempo de permanencia y el pago por adelantado, mayores son los descuentos.
Alternativas más económicas
Idealista y otros portales inmobiliarios también anuncian centenares de trasteros de particulares a precios bastante más económicos. Así pues, se pueden encontrar trasteros de hasta seis metros cuadrados por menos de 100 euros en Madrid o Valencia, ciudades que suman más de 500 anuncios de este tipo.
Del mismo modo, es fácil encontrar trasteros de entre dos y tres metros cuadrados por alrededor de 40 euros en el centro de Barcelona y de hasta cinco metros cuadrados en el barrio de Nervión (Sevilla).
Menos servicios y mejor precio
También es cierto que muchos clientes que deciden liberarse de ciertos objetos no necesitan tener acceso las 24 horas a sus pertenencias ni muchos de los servicios que ofrecen Bluespace y otras empresas.
Por este motivo, en septiembre de 2021 abrió Guárdamelo, una pequeña empresa que ofrece la recogida y el almacenaje en un trastero de dos metros cuadrados situado fuera de Barcelona por 46 euros al mes --la mitad que las empresas más conocidas--.
Los objetos que más guardan
Muebles viejos, cajas con libros, bicicletas y ropa de invierno son algunos de los objetos más habituales que los españoles deciden guardar en un trastero.
“Nuestro cliente tipo es una persona de clase media a la que le sale más a cuenta disponer de un trastero que pagar un alquiler más alto”, apunta Albert Costa, de Guárdamelo, quien explica que, sobre todo, guardan muebles y objetos de temporada como tablas de surf o máquinas de empresas.
Un negocio en auge
“El auge del e-commerce también ha provocado que muchos negocios a pie de calle desaparezcan al dejar de ser rentables”, apunta Unsain, quien explica que en la actualidad se pueden encontrar locales en calles poco comerciales “reventados de precio”.
Por este motivo, y al ver que existe un nicho de mercado poco explotado, “hay pequeños inversores que aprovechan el momento para abrir trasteros en locales que ahora mismo no tienen otra salida”, añade el experto sobre un mercado que, en su opinión, seguirá creciendo.