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Cómo ahorrar hasta un 40% en la calefacción este invierno

Instalar calefactores eléctricos o radiadores de gas natural es lo más barato, pero las bombas de calor están en auge por su reducido consumo

Javier Roibás

Una factura de la energía consumida durante el invierno / EP

Decidir qué sistema de calefacción es el más adecuado para una vivienda es un quebradero de cabeza. Las posibilidades que ofrece el mercado son muy variadas y el consumidor carece, por lo general, de los conocimientos técnicos para determinar cuál se adapta mejor a sus circunstancias. A ello se suma que el auge del  teletrabajo ha obligado a muchos españoles a pasar la mayor parte del día en casa, por lo que conseguir una temperatura agradable en el hogar se hace, si cabe, todavía más imprescindible.

En ese contexto, hay una creencia arraigada de que las bombas de calor no son una buena opción para calentar la casa debido al falso mito de que disparan el consumo eléctrico y, por consiguiente, suponen una carga extra para el bolsillo. Pero nada más lejos de la realidad. Según los expertos consultados por Consumidor Global, esta tecnología está en crecimiento y permite disminuir hasta en un 40% el precio de la factura frente a otros sistemas más habituales, como las estufas eléctricas y los radiadores de gas natural.

Calor en invierno y frío en verano

Si bien suponen un ahorro en el recibo, la instalación de las bombas de calor es bastante más cara. Según Selectra, una web especializada en la comparación de tarifas de luz y gas, un sistema de calefacción eléctrico adecuado para una vivienda unifamiliar de 100 metros cuadrados supone un desembolso de 2.400 euros, uno de gas natural se eleva a 4.400 euros y para disponer de calefacción por aerotermia, es decir, con bombas de calor, el coste se dispara hasta los 12.000 euros. “El equipo es caro, pero la amortización es rápida porque el consumo energético es mucho menor”, defiende Pilar Budí, directora general de la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (AFEC).

Además, otra de las ventajas de la aerotermia es que se puede utilizar tanto para calentar la casa en invierno como para refrigerarla en verano dado que utiliza la energía del aire para aclimatar las estancias en función de las necesidades, según explica un estudio del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

Calefacción eléctrica vs gas natural

A pesar de las bondades de las bombas de calor aerotérmicas, lo cierto es que la instalación de este tipo de sistemas no está al alcance de todos los bolsillos. En ese contexto, las dos alternativas principales que existen en el mercado son la calefacción eléctrica y el gas natural.

La primera opción requiere de mucha energía para calentar un hogar, lo cual hace que la factura aumente. Por ello, este sistema es considerado por los expertos como el menos eficiente de los ahora disponibles en el mercado. En cambio, la calefacción de gas natural consume mucho menos y su coste es  inferior. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el gas natural no está disponible en toda España, a pesar de que su penetración esté ya muy extendida.

Factores para tomar una buena decisión

La verdad es que no existe un sistema de calefacción general y óptimo que se adapte de forma perfecta a todas las realidades. Laura Cardenal, de Selectra, asegura a este medio que para decidir entre un tipo de calefacción u otro deben tenerse en cuenta varios factores, como el clima de la zona en la que se viva o la intensidad del uso.

Así, por ejemplo, si se reside en un lugar en el que los inviernos son más suaves, como en la costa mediterránea, la mejor opción pueden ser unos buenos radiadores eléctricos. A pesar de que consuman más, como el uso va a ser más esporádico, la instalación de gas natural pierde sentido debido a que amortizar esa inversión requerirá mucho tiempo. Sin embargo, Cardenal defiende que esta última opción es la más recomendable para zonas frías si se tiene en cuenta su consumo --bastante más reducido que el de la calefacción eléctrica-- y su coste de instalación.   

Multas de hasta 10.000 euros

Además de todo lo anterior, hay que tener en cuenta que antes de 2023 todas las comunidades de vecinos que tengan calefacción central deberán instalar contadores individuales. El objetivo de la nueva normativa, aprobada por el Gobierno en agosto de 2020, es lograr la eficiencia por parte de las familias.

De este modo, el Ejecutivo prevé un ahorro medio de energía de hasta un 24 % y cada usuario pagará en función de lo que consuma y no de forma comunitaria, como se hacía hasta ahora. Eso les daba licencia a algunos para ir en manga corta por casa todo el invierno. De hecho, las multas para las comunidades de vecinos que no cumplan con esta normativa ascenderán hasta 10.000 euros.