La sostenibilidad es el objetivo que se marcan cada vez más compañías. Ofrecer productos respetuosos con el medioambiente entra dentro de las prioridades de buena parte de los consumidores.
Este compromiso llega a todos los ámbitos, incluido el de la limpieza del hogar. Ahora, la marca Hartmann ha sacado unas toallitas sostenibles que parecen ser el próximo sustituto a la bayeta de toda la vida.
Las toallitas de Hartmann
La compañía alemana ha conseguido crear un producto con una huella de carbono un 75% inferior a la de otros productos similares. Sí, hablamos de las toallitas Bacillo Zero.
"Representan una nueva era en la desinfección de superficies al asegurar, desde su concepción, que la aplicación, la eficacia y el diseño del envase se ajustan tanto a las necesidades de las personas como al cuidado del entorno", explican desde Hartmann.
Sin componentes perjudiciales
Las toallitas sostenibles son un producto exento de cualquier componente catalogado como perjudicial. Es por ello que no contiene el símbolo de peligro en su envase. Desde una perspectiva toxicológica, este producto demuestra ser menos perjudicial que los desinfectantes de superficies convencionales, en total conformidad con las disposiciones del Reglamento sobre productos biocidas (BPR).
Este producto innovador permite su aplicación sin la necesidad de guantes. De este modo, no solo ayuda al ahorro de material y tiempo, también asegura una eficacia viricida completa en tan solo dos minutos, reforzando así la seguridad en su uso.
¿Qué es la limpieza sostenible?
La limpieza sostenible es un concepto que se refiere a la forma de limpiar que tiene en cuenta el impacto ambiental y social de los productos y métodos que se utilizan. El objetivo no es otro que reducir los residuos y la emisión de sustancias nocivas. Se recomienda utilizar productos que sean ecológicos, biodegradables y de origen natural.
No pueden contener químicos agresivos para el medio ambiente ni para la salud humana. Además, también es recomendable recurrir a utensilios que permitan ahorrar agua y energía. Una limpieza que debe complementarse con otros detalles como es el reciclaje o ventilar los espacios.