El pleno del Parlamento Europeo ha dado luz verde a las nuevas reglas para garantizar que las transferencias bancarias lleguen inmediatamente a las cuentas de los particulares y las empresas de la UE. Además, estas operaciones ya no tendrán cargos adicionales.
Jaime Martínez Tascón, profesor de OBS Business School y Director de Inveretik, calcula que cada día hay 200.000 millones de euros “que se quedan bloqueados en los sistemas debido al tiempo que tardan las transferencias desde que se ejecutan hasta que llegan a la cuenta de destino”. A partir de 2025, esta situación cambiará.
Transferencias ordinarias: uno o dos días de espera
Hasta ahora, en general, los clientes bancarios optaban masivamente por realizar transferencias ordinarias en las que el dinero tardaba uno o dos días en llegar a su destino, según el profesor. Solo en momentos puntuales utilizaban las inmediatas debido al incremento del coste respecto a las otras.
Ahora, la nueva normativa garantiza que las transferencias bancarias en euros de particulares y empresas pertenecientes a la Unión Europea se realicen en menos de 10 segundos y sin que se genere ningún cargo adicional.
A la estela de Bizum
“La inmediatez a la que nos hemos acostumbrado en nuestra actual sociedad tecnológica y consumista ha hecho que aplicaciones como Bizum hayan gozado de una gran aceptación social”, valora Martínez Tascón.
“La incorporación de esta fintech al conjunto de los bancos españoles ha sido un rotundo éxito, pero existen limitaciones en su aplicación al no gozar de la formalidad exigida a las transferencias bancarias habituales, por ejemplo, la limitación del importe a transferir o el hecho de que no genere un documento que justifique el traspaso, que normalmente entre empresas es imprescindible adjuntar”, expone.
Distintos tipos de transacciones
El experto de OBS estima que las transferencias inmediatas gratuitas, o al mismo coste que las ordinarias, no sustituirán a Bizum. Cada tipo de operativa seguirá teniendo su ámbito de aplicación: Bizum para transacciones de pequeño importe asociadas al ocio, mientras que las transferencias inmediatas tendrán un carácter más formal.
Los países de la UE cuya moneda no sea el euro también tendrán que aplicar las normas, cuando las cuentas ya ofrezcan transacciones regulares en euros, después de un período transitorio más largo. Habrá una excepción especial a la obligación de efectuar el pago en un plazo de diez segundos para dichas cuentas fuera del horario laboral, por el riesgo de falta de liquidez en la divisa europea.
Seguridad
Para garantizar la seguridad, los proveedores de servicios de pago deben aplicar medidas sólidas y actualizadas de detección y prevención del fraude, a fin de evitar que el dinero transferido acabe por error o fraude en la cuenta equivocada y tendrán que ofrecer, sin coste adicional, un servicio de verificación de la identidad del destinatario.
Como salvaguardia adicional contra el fraude, las entidades también deben permitir a sus clientes fijar un importe máximo para las transferencias instantáneas en euros, que podrá modificarse fácilmente antes de ejecutar una nueva transferencia.