La oficina del consumidor polaca (UOKiK) ha presentado cargos contra la empresa española Glovo, gigante del delivery, por supuestas "prácticas engañosas" que podrían acarrear una multa del 10 % de su facturación anual.
De hecho, esta entidad habla de “patrones oscuros” que se aprovecharían del comportamiento del consumidor para influir en sus decisiones “de manera desleal, como el añadir recargos poco a poco sin anuncios previos". Según el presidente del UOKiK, Tomasz Chróstny, Glovo debe diseñar la interfaz de manera que sean visibles todos los elementos clave que influyen en la decisión de un consumidor.
La aplicación “oculta información”
En declaraciones a la prensa en Varsovia, Chróstny ha afirmado que "es inaceptable que en la aplicación se oculte información al realizar un pedido: el botón de pagar no debe estar activo hasta que el cliente no haya comprobado todos los costos asociados a su pedido, algo que no ocurre".
A juicio de este ciudadano polaco, esto impide comparar precios y provoca que el consumidor a menudo pague más de lo que pensaba. También ha señalado Chróstny que "el botón de pedido no está marcado con la información legalmente requerida de 'obligación de pago' o una información equivalente", pues "el mensaje de 'confirmar pedido' no es suficientemente explícito".
Cuantía de la multa
Según la legislación de Polonia, este tipo de prácticas puede llegar a castigarse con una sanción del 10 % de su facturación en el último año antes de producirse los hechos denunciados.
Según un informe publicado en febrero por Delivery Hero, dueño desde hace unos meses de la plataforma fundada por Oscar Pierre y Sacha Michaud, Glovo registró en el 2022 unas pérdidas brutas (ebitda) de 304 millones de euros, frente a los 475 millones de euros del 2021.