Ionos es una empresa de telecomunicaciones conocida por sus servicios de alojamiento web y creación de páginas. Se define como la mayor empresa de hosting en Europa, así como “el aliado en soluciones de hosting y cloud para las pymes”, que ofrece un “portafolio de soluciones para posicionar a las empresas online y para que éstas puedan trabajar en el mundo digital”. No obstante, no todas las experiencias de los clientes han sido positivas, y algunos denuncian cobros irregulares y presiones en el límite de la legalidad.
Es el caso de Jess Ruiz, quien explica a este medio que en enero de 2022 contrató un dominio a través de Ionos. “El primer año era gratis, y luego pasaría a pagar 12,10€ anuales. Es un precio realmente irrisorio, pero el problema viene luego”, relata. Al aceptar el servicio, recuerda, el usuario acepta algunas condiciones problemáticas, como la renovación automática al año siguiente.
La baja del servicio no se tramita
Transcurridos los 12 primeros meses, cuenta Ruiz, decidió que no quería que su contrato se renovase, así que en enero 2023 solicitó la no renovación automática y la baja del servicio. En concreto, lo hizo el día 23. “Me confirman de inmediato la baja y me indicaron que el servicio dejaba de estar activo”, recuerda esta clienta. El mensaje que recibió de la compañía decía literalmente: “Nos gustaría confirmarle que su contrato se cancelará el 23/01/2023”.
Sin embargo, a pesar de que ella había cortado a tiempo, varios días después “empiezan a decirme que el recibo ha sido devuelto”. Ruiz había anulado la domiciliación, y arguyó que “no pueden cobrarme algo que no he disfrutado, que es el período 2023-2024”. Pero Ionos parecía no haber registrado la baja en el plazo, así que, a través de la empresa de recobros Team4, empezó a bombardearla con llamadas constantes, mails y SMS para que pagase.
La cantidad reclamada se multiplica
Las llamadas, cuenta Ruiz, eran “3 o 4 veces al día, diciéndome que tenía que pagar porque Ionos decía que el hecho de que yo tuviese el correo con la baja confirmada no servía”, rememora. “Me han llamado de 20.000 teléfonos diferentes en todo este tiempo, cada día bloqueaba alguno”, subraya. Además, Ionos no reclamaba a esta consumidora 12,10 euros, que sería el coste anual del servicio, sino que la cantidad había ascendido a 32,67 euros sin razón aparente.
“Será una forma de ganar más dinero a costa de molestar a la gente”, aventura Ruiz, que tampoco sabe por qué el monto era ese. Por si fuera poco, el tono los SMS que recibía, tal y como ha mostrado Ruiz a este medio, no era cordial. “¡¡Factura pendiente por 34,57!! Contacte inmediatamente para pago por tarjeta”, dice uno de esos mensajes. En otros la urgían a llamar “para evitar el inicio de posibles acciones legales”.
Pago de 12,10 euros
Así, ante esta molesta insistencia que rozaba el acoso y se prolongó desde enero a julio de 2023, Ruiz decidió pagar. “Después de reclamar por redes sociales, la única opción que me han dado ha sido pagar los 12,10€ como favor y ya está. Se basan en que a ellos les ha costado dinero el dominio, aunque yo lo haya cancelado”, relata.
Es decir, que, tras presionar a un cliente para que abonase una deuda que supuestamente no había contraído, Ionos da marcha atrás cuando ve que puede rascar algo.
“Acoso” de una empresa de recobros de “mafiosos”
En redes sociales es fácil dar con críticas similares a Ionos. “Tenía un dominio sin hosting ni nada. Lo cancelé legalmente cuando querían pasarme factura de renovación adelantada. Yo ¡quietos ahí! Cancelo contrato y adiós. Pues os voy a tener que contar el acoso”, relataba una tuitera el pasado abril que calificaba a Team4 de “mafiosos”. “A mí, Ionos me metió en lista de morosos por una deuda de 9 EUROS de una asociación de la que fui presidente y de la que hace años que no nada que ver. Con llamadas y SMS diarios acosándome, y el SAT diciéndome que ajo y agua”, cuenta otro consumidor.
En la misma línea, otro internauta decía estar sufriendo “acoso” por parte de la empresa de recobros. “Dicen que revisarán las llamadas, no soy cliente, están denunciados a la AEPD, estoy en la lista Robinson y bloqueo todas las llamadas, pero nadie hace nada”, denunciaba. A tenor de estas críticas, que no son infrecuentes, sorprende la alta puntuación de Ionos en el foro de valoraciones Trustpilot, donde la empresa tiene más de 2.800 reseñas y su media es excelente.
“Servicio y atención pésimas”
En cambio, en las reseñas de Google la puntuación es mala y las críticas vuelven. “Estafadores. Contratos con permanencia oculta y técnicas fraudulentas. Cuando intentas poner una reclamación te cuelgan el teléfono. Me encuentro pagando un contrato sin servicio hasta fin de permanencia. Servicio y atención pésima”, opina un cliente.
“Funcionan mal, pero es que además te roban, porque te ponen unas tarifas que dicen ser gratis y acaban resultando ser 35 euros al mes, una vergüenza. Además, son acosadores, cobrándote y amenazando por 30 euros”, coincide otro. Ante estas graves críticas, este medio se ha puesto en contacto con Ionos para conocer su punto de vista, pero, al término de este reportaje, no ha obtenido respuesta.