Aceptar pagos en efectivo en 2022 ya es una obligación para los comercios desde el sábado 28 de mayo. Así lo detalla la modificación de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.
A partir de ahora, se incluyen, por tanto, sanciones y multas a aquellos establecimientos que no lo cumplan.
Sanciones si no se aceptan pagos en efectivo
En concreto, se considera infracción la "negativa a aceptar el pago en efectivo como medio de pago dentro de los límites establecidos por la normativa tributaria y de prevención y lucha contra el fraude fiscal".
Además, la sanción contemplada por realizar infracciones leves oscilan entre los 150 y los 10.000 euros, "pudiéndose sobrepasar estas cantidades hasta alcanzar entre dos y cuatro veces el beneficio ilícito obtenido".
Evitar la exclusión de ciertos consumidores
Con esta medida se pretende evitar la exclusión de algunos usuarios. Y es que, según detalla la directora general de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT), María Valldecabres, "en el mundo hay 1.600 millones de personas desbancarizadas" y hay ámbitos, como el rural, "cuya actividad diaria depende del efectivo".
En este sentido, y de cara a mejorar este acceso al efectivo, la Plataforma Denaria promueve como medida principal y más efectiva el establecimiento de una distancia máxima entre cajeros. Y también propone, entre otras iniciativas, definir la red de efectivo como una Infraestructura Nacional Crítica; diseñar planes por parte de las Entidades Locales (EELL) enfocados a financiar la implantación de cajeros en zonas rurales y despobladas, así como potenciar el papel de Correos como instrumento para asegurar la realización de operaciones financieras básicas.