La guerra en Ucrania tiene su impacto en el consumo. El país europeo es uno de los principales productores de aceite de girasol que se importa a España. Este producto, que ya escasea en algunos comercios, se usa en la cocina mucho más de lo que podamos creer. Por ejemplo, los churros, ese manjar tan español, se hace con dicho aceite.
Por ello, los churreros advierten: el precio de los churros puede crecer a corto plazo. Ahora, el coste de un litro de aceite de girasol, el ingrediente básico para elaborar churros y porras, ha subido 60 céntimos y, además, se ha limitado su venta.
Se encarecen el aceite de girasol, el gasoil, la luz y la harina
La restricción de la venta de aceite de girasol es una medida que han tomado varios supermercados ante un posible desabastecimiento.
Como consecuencia, tal y como explica Álvaro Fernández, dueño de la churrería de Santa Teresa, a COPE Madrid, un pedido de aceite normal ahora sale por unos 160 euros más caro de lo habitual. Asimismo, añadió “a eso hay que sumarle que el gasoil y la luz cuestan el doble y la harina también se ha encarecido”.
Sube el precio, aunque de momento poco
Sin embargo, Fernández aclara que los precios sólo subirían “uno o dos céntimos”, por lo que este aumento no supone una gran diferencia para los consumidores de churros.
Por otro lado, hace un llamamiento al gremio de churreros para subir el precio de manera conjunta, ya que, si algunas churrerías aprovecharan para bajarlo y captar, de esta manera, clientes, eso conllevaría problemas para muchos establecimientos que pasan por un momento delicado.