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Yuka, El CoCo y MyRealFood: en qué aciertan y patinan estas 'apps' de alimentación

Estos servicios cuentan con millones de descargas y se han convertido en un gran aliado para algunos consumidores

Núria Messeguer

Las 'apps' Yuka, El CoCo y MyRealFood en la interfaz de un móvil / CG

El furor por la comida sana se ha desatado en las redes sociales y cada vez más gente vive la alimentación como una medicina preventiva. Etiquetas como #healthy #realfood o #veggie se cuelan en las pantallas de los móviles a través de fotos, frases y vídeos. Se trata de un bombardeo de consejos saludables para todos los males. Aunque este selecto club de healthies no es apto para todos. El requisito fundamental es identificar bien las etiquetas de los productos que, a veces, son difíciles de descifrar.

Sin embargo, para hacer esta tarea más fácil, la tecnología, en forma de apps, ha salido al rescate del consumidor. Y tres plataformas han ganado mucho peso en los últimos tiempos: Yuka, El CoCo y MyRealFood. Estas aplicaciones --gratuitas hasta  el momento-- escanean los códigos de barras de los artículos en el supermercado y subrayan las características de los mismos -- kilocalorías, azúcares, sal, aditivos y grasas--.  No obstante, como avisa a Consumidor Global Carlos Palomo Sánchez, nutricionista en VitaSane, “está bien informarse a través de estas aplicaciones, pero no se debe caer en la obsesión”.  

Errores y aciertos de estos servicios

“Estas herramientas nos pueden ayudar a conocer las propiedades de cada alimento”, señala Palomo quien recuerda que, “la mayoría de mis consultas son porque la gente no entiende el etiquetado”.  De ahí, que el experto avale este creciente interés por conocer las propiedades nutricionales de cada alimento. Sin embargo, reconoce que “las tres alternativas presentan algún que otro fallo”. 

Pero antes de entrar a valorar cada opción, hay que tener en cuenta un elemento esencial: el método de calificación de cada una de ellas. Por lo que hace a Yuka, la app más veterana de todas y de origen francés, ésta puntúa el producto sobre 100 en función de tres criterios: el etiquetado de Nutriscore, la presencia de aditivos y si el producto es ecológico. Dicha  aplicación ha estado envuelta en alguna que otra polémica en cuanto a la independencia de la empresa pero, los directivos de Yuka siempre han defendido su imparcialidad. En el caso de TheRealFood, esta app ha sido creada por el influencer y gurú de la comida sana Carlos Ríos que cuenta con más de un millón de seguidores en Instagram. De hecho, esta herramienta se ha convertido en todo un fenómeno de masas que tiene una fiel comunidad de adeptos, los realfooders. La plataforma de Ríos se basa en el sistema Nova y divide los productos en tres categorías: comida real, buen procesado y ultraprocesado. Y por último, pero no la menos importante, la aplicación El CoCo --que significa El Consumidor Responsable-- evalúa los productos de cero a diez en función de las dos clasificaciones comentadas en anterioridad: Nova y Nutriscore. Asimismo, CoCo, aparte de mezclar los dos métodos, también calcula la cantidad de dióxido de Carbono (CO2) de cada alimento y avisa cuando el escogido supera los estándares ecológicos. 

Las ‘apps’ a examen

Para comprobar la fiabilidad de cada aplicación, el equipo de Consumidor Global se ha ido al supermercado con ellas en el móvil. Después, se han elegido varios productos de todo tipo: salsas, yogures, caldos, cremas, ensaladas preparadas, lonchas de pavo, quesos cereales, mermeladas, pasta, zumos y carne picada. “A través de esta comparación se aprecia el fallo de cada una de estas herramientas”, avisa el nutricionista Palomo que ha colaborado, también, en este estudio. Según este experto, las diferencias entre una opción u otra residen en los criterios utilizados: Nova, Nutriscore, o los dos en el caso de El CoCo. “El sistema de Nustricore se fija, sobre todo, en el número de grasas, mientras que la calificación Nova se basa en el grado de procesamiento”, explica.

De esta manera, cuando se examina un mismo producto a través de las tres aplicaciones, éstas pueden coincidir o no en el momento de la valoración. Así ocurre, por ejemplo, con la mermelada de fresa Hero Diet 0 % .Yuka le da el visto bueno con un 66 sobre 100, MyRealFood la califica como un ultraprocesado y El CoCo le pone un 5 sobre 10. “En este caso, la app de Carlos Ríos como sigue el método Nova penaliza mucho los ultraprocesados. En cambio, Yuka con Nutriscore se fija más en las grasas y por eso, le da el visto bueno. Y la app El CoCo se queda entre dos aguas”, matiza Palomo. Otro ejemplo controvertido son las galletas de la marca Gullón de fibra integral sin azúcares. En este caso, la aplicación de MyRealFood las condena, para El CoCo no existen y Yuka las avala (con un 66/100). “Aquí es donde más patina Yuka, pues estas galletas no pueden tener una buena calificación”, asegura Palomo. Y, en el caso de una salsa, la de pesto de la marca Barilla no está puntuada por El CoCo, MyRealFood la etiqueta de buen procesado y Yuka la deja con un 32/100, es decir, como pobre. “Esta salsa es una buena opción como marca la aplicación MyRealFood. Pero, como el pesto tiene un alto contenido en aceite posee muchas grasas, de ahí que para Yuka y Nutriscore sean un mal condimento”, añade el experto.  

Un consumidor que fotografía su comida / FREE PIK

Los resultados

“Ninguna aplicación es perfecta, pero desde mi punto de vista la más completa e intuitiva en el uso es la de MyRealFood”, señala Palomo. Sin embargo, el nutricionista considera que “esta aplicación es muy tajante en la puntuación de determinados alimentos, muy en la línea de la filosofía de Ríos”. Y, por lo que respecta a El Coco, el experto avala la filosofía de la app, sin embargo reconoce que “aún está incompleta” y Yuka, a su parecer,“es la que más patina”.

Palomo insiste en que más que fijarse en la cantidad de alimentos, también hay que fijarse en la calidad de los mismos. Otro aspecto que critica el experto es la tendencia de estas aplicaciones a la hora de castigar los conservantes y los aditivos químicos. Un fenómeno que, según él, inocula la quimiofobia en la población. “Es el caso de la mermelada de fresas de Hero, que utiliza ácido ascórbico que viene a ser vitamina C”. En definitiva, está bien hacer uso de estas herramientas, pero tampoco hay que guiarse sólo por sus puntuaciones. "Lo ideal sería leer bien las etiquetas y si la puntuación de un alimento es baja, éste se puede tomar, pero en menor regularidad”, concluye Palomo.