El cambio climático ha permitido que algunos viticultores vuelvan a cultivar las vides en zonas de alta montaña. Es el caso de Aire Norte (DO Arlanza) y Biu de Sort (DO Costers del Segre), dos vinos que se elaboran a una altura de entre 850 y 1.250 metros.
El primero de ellos, elaborado por la Bodega Palacio de Lerma (Burgos), figura entre los 50 mejores vinos de la Barcelona Wine Week, feria en la que participan más de 800 bodegas.
Aire Norte: un vino cultivado a 1.250 metros
“Es la segunda añada que hacemos con esta uva autóctona de la zona”, expone a Consumidor Global el gerente y propietario de Bodega Palacio de Lerma Ramiro García, en referencia a la variedad albillo mayor de la que está hecho el vino natural Aire Norte (DO Arlanza). Esta uva nace en unos viñedos centenarios del parque natural Sabinares de Arlanza-La Yecla y constituye el albillo mayor cultivado a más altura de la península (1.250 metros).
¿Cómo se nota la altura al catar el vino blanco Aire Norte? “En la acidez y en un toque salino mineral”, apunta García. El primer sorbo es fuerte, pero después se suaviza y salen todo tipo de notas. Sin duda, es un vino muy especial que sorprende y no deja indiferente. Se elaboran entre 1.000 y 2.000 botellas por añada y su precio en bodega es de 13 euros.
Un brebaje de alta montaña
Nacido en el Pirineo catalán, el Biu de Sort (DO Costers del Segre) es un tinto de alta montaña que elabora la bodega Batlliu de Sort en la provincia de Lérida. “Ahora mucha gente está volviendo a plantar vides aquí, pero en la época medieval estos prados eran todo viñedos. Sí, el regreso de las vides a las montañas va de la mano del cambio climático”, aseguran desde la bodega catalana.
Los viñedos han vuelto a las laderas del Pirineo 200 años después y de ahí sale este Pinot Noir 100 % ecológico, que tiene un precio de 15 euros y se puede encontrar en la bodega que lo elabora y en la cadena de tiendas Vila Viniteca.