Carrefour presume en su página web de apostar por “la pesca sostenible mediante el desarrollo de una gama más responsable de productos del mar y procedentes de la acuicultura”. Sin embargo, la asociación Bloom exige a la cadena de supermercados francesa que ponga fin a la tragedia ecológica que esconden sus latas de atún. ¿Qué sucede?
La citada asociación recuerda la negativa de Carrefour a participar en la iniciativa Tuna Protection Alliance, una falta de compromiso a la que denominan TunaGate. Además, tras sus últimas investigaciones, exigen a la cadena que tome medidas urgentes para acabar con el carácter destructivo y el drama humano que hay detrás de la pesca del atún tropical que rellena sus latas.
Carrefour y el atún
“Carrefour no duda en calificar de ‘sostenibles’ y ‘responsables’ sus productos a base de atún, un discurso que llevaría a pensar que la compañía se muestra sumamente alerta a la hora de abastecerse de especies sobreexplotadas o procedentes de técnicas de pesca destructivas, pero no es así”, advierten desde Bloom a los consumidores.
De hecho, desde la asociación aseguran que la cadena de supermercados francesa “comercializa masivamente productos a base de atún derivados de prácticas destructivas y se niega a adoptar políticas de abastecimiento responsable con requisitos mínimos para sus compras de productos de atún tropical”.
“Incumplimiento flagrante”
Los supermercados tienen una gran responsabilidad no sólo en referencia al colapso de la biodiversidad marina en las aguas de los océanos Pacífico e Índico, sino también en relación “a las innumerables violaciones de derechos humanos documentadas a lo largo de la cadena de valor del atún, desde su captura hasta su comercialización”, recuerdan desde Bloom.
Por ello, la asociación ha emitido una advertencia formal a Carrefour -que opera con más de 14.000 tiendas repartidas en 40 países y constituye la séptima cadena de supermercados del mundo- por “incumplimiento flagrante” de su deber de diligencia. Efectivamente, la cadena está ofreciendo “productos procedentes de procesos industriales inaceptables” a cientos de millones de consumidores de todo el mundo.
El etiquetado 'sostenible'
En la mayoría de los casos, como en el de Carrefour, "los distribuidores se escudan en etiquetas engañosas, como la del MSC", denuncian desde Bloom sobre una etiqueta que "no ofrecen ninguna garantía fiable de la sostenibilidad" de las pesquerías, ni tan siquiera de la trazabilidad de la cadena de transformación.
Lamentablemente, "los supermercados carecen de ambición a la hora de aplicar políticas de abastecimiento respetuosas con el medioambiente y los derechos humanos", sentencian.