Los súpers le comen la tostada a otras cadenas con sus platos preparados

La pandemia también ha disparado el gasto de los españoles en comida a domicilio y cada vez más gente pide tápers para completar su menú semanal

Comida precocinada en un supermercado / EP
Comida precocinada en un supermercado / EP

El pan y las pizzas caseras vivieron un boom durante el confinamiento. De hecho, encontrar según qué ingredientes era hasta complicado. A pesar del incremento del número de cocinillas en España, el furor culinario parece que no ha terminado de calar. Así lo demuestra el último barómetro de Aecoc Shopperview, que desvela que el consumo de platos preparados de los supermercados se ha duplicado desde el inicio de la pandemia. En concreto, el porcentaje de personas que recurrían a ellos pasó del 9,1 % en abril de 2020 al 18,2 % en el pasado febrero.

"Tras unos primeros meses de confinamiento domiciliario en los que el consumidor incrementó el tiempo dedicado a cocinar, las soluciones más convenientes tanto para el consumo doméstico como para momentos como el almuerzo en el trabajo vuelven a coger protagonismo", asegura Rosario Pedrosa, gerente de estrategia comercial y marketing de Aecoc.

Tápers para completar el menú semanal

El informe también confirma el incremento del interés de los usuarios por los mercaurantes, espacios híbridos en los supermercados que conviven con la comida lista para llevar o incluso para consumir en el propio local.

Asimismo, la encuesta de Aecoc apunta que a día de hoy un 10 % de la población pide tápers a domicilio para completar su menú semanal, mientras que un 60 % se lleva su ración de comida preparada al trabajo, frente al 37 % que lo hacía en junio de 2020.

Aumento del reparto a domicilio

Otro de los aspectos en los que repara el estudio tiene que ver con el reparto de comida a domicilio –el delivery--. El documento refleja que la pandemia ha servido para consolidar este tipo de servicios como una tendencia de consumo entre los españoles. De hecho, el 47,5 % de los encuestados reconoce utilizarlos de forma habitual.

De estos, la mitad hace pedidos al menos una vez por semana y el 31 % gasta más que antes de la crisis en comida a domicilio. En cuanto a los factores que priman a la hora de hacer los pedidos, el tipo de alimento, el tiempo de entrega, el restaurante y la proximidad son los más recurrentes.

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