El café ha doblado su precio en el último año debido a la crisis del transporte marítimo que complica el abastecimiento y el cambio climático. Esto pone en peligro a pequeños negocios de venta y tostado como Cafés Salvador, el establecimiento del barcelonés Miquel Palou, que ha visto cómo, durante la pandemia, el coste del café ha aumentado "entre un 80 % y un 120 %".
Esto le obliga a "hacer malabarismos" para que dicha subida no repercuta lo que paga el cliente. Mientras antes del Covid-19 pagaba dos euros por el café arábica de Brasil, ahora desembolsa más de cinco. Por ello, en su tienda ha tenido que subir los precios un 40 %. Lo mismo ocurre en Cafés Roures, donde Daniel Marín espera no tener que volver a encarecer sus productos. A pesar de ello, los proveedores ya le han informado de una nueva subida a partir de febrero.
La vuelta al café tostado, un motivo para la esperanza
Aunque la situación es preocupante, ambos comerciantes muestran un ligero alivio ante los cambios en el modo de consumir café. Según dicen, aunque les hizo mucho daño la aparición de cafeteras con cápsulas, los consumidores están volviendo a preparar café tostado en casa, lo que les garantiza unos ingresos suficientes como para aguantar.
Más allá de eso, Marín subraya que esta opción tiene más calidad y es más económica. "El precio del café en cápsula es muy elevado, de unos 80 euros el kilo", especifica.
La crisis en las industrias de Brasil y Colombia agrava la situación del café
En declaraciones a Efe, el presidente del Gremio del Café de Cataluña, Xavier de Erausquin, explica que el aumento global de los precios implica que las exportaciones procedentes de Brasil o Colombia, las grandes industrias exportadoras de café, sean mucho más costosas.
Para más inri, según el especialista, el problema se agrava en Brasil por la crisis climática, que ha provocado afectaciones en las materias primas cultivadas y causado escasez.