La alimentación es una gran aliada en la prevención del cáncer. Aunque el estilo de vida en su conjunto es fundamental a la hora de evitar esta enfermedad, tiene mucho peso la alimentación que mantengamos. ¿Y el qué? Una dieta mayoritariamente vegetal; ahí está la clave.
Así lo asegura en una entrevista con Infosalus Emilia Gómez Pardo, doctora en Bioquímica y Biología Molecular, así como máster en Nutrición y Salud, asesora científica de CRIS contra el cáncer, quien remarca que esta dieta ‘oncosaludable’ también será beneficiosa para prevenir otras patologías, como las enfermedades cardiovasculares, neurológicas, para envejecer mejor, o para gozar de una mayor calidad de vida, por ejemplo.
Huir de los procesados
La experta hace hincapié en la necesidad de huir de los productos procesados, “peligrosos para nuestra salud”. “Si de verdad queremos estar sanos hay que comer más vegetales de los que comemos, duplicar su consumo. No sólo hablamos de lo verde, de las verduras, sino también de las frutas, de las legumbres, de los cereales integrales, de las hierbas y semillas, o de los frutos secos”, remarca.
Cuanto más tiempo y más veces se siga, menor riesgo de padecer cáncer, asegura Emilia Gómez Pardo, quien destaca igualmente que no solamente disminuye el riesgo de padecer esta enfermedad, sino que también mejora el pronóstico de ésta y disminuye su mortalidad.
Los vegetales
“La ciencia nos dice que una alimentación muy rica en alimentos vegetales marca la diferencia en cada una de las fases de la enfermedad (antes, durante, y después). De hecho, seguir este patrón durante un mínimo de 5 años disminuye la mortalidad global por cáncer en un 17% en hombres, y un 12% en mujeres", sostiene.
Según prosigue la asesora científica de Cris contra el cáncer, el disminuir el consumo de productos animales a la mitad: “Comemos muchísimos y siempre que se consume es en detrimento del consumo de vegetales. Si opto por carne estoy obviamente suprimiendo la posibilidad, por ejemplo, de comer legumbres”.
No hay alimentos mágicos
Ahora bien, Gómez Pardo quiere dejar claro que no hay alimentos mágicos a la hora de prevenir el cáncer, no hay un alimento en concreto que sea capaz de ello. “Desde luego hay categorías de alimentos que tienen un papel insustituible y numerosos estudios lo destacan. De la misma manera señalan el efecto beneficioso de algunos nutrientes concretos en diferentes tipos de cáncer”, remarca.
Por su parte, Gómez Pardo señala que, de acuerdo con el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer o WCRF por sus siglas en inglés, estableció en una de sus últimas revisiones (2018) una serie de pautas para una dieta oncosaludable:
- Aumenta, y mucho, el consumo de alimentos del mundo vegetal: verduras, frutas, legumbres, cereales, y frutos secos.
- Disminuye, y mucho, el consumo de carne roja y procesada.
- Di adiós a los alimentos ultraprocesados.