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Estas son las patatas fritas más raras que hayas probado jamás: “Se nos está yendo de las pinzas”
El nutricionista Juan Revenga, colaborador de Consumidor Global, ha sido uno de los primeros en dar a conocer este producto de Lidl
Lidl ha lanzado unas patatas fritas con sabor a bogavante. Se trata de uno de los productos más sorprendentes y controvertidos de la sección Deluxe de la cadena de supermercados alemana, que ofrece alimentos gourmet a precios asequibles.
Estas patatas fritas han generado todo tipo de reacciones entre los consumidores, desde la curiosidad hasta el rechazo, pasando por la fascinación y la decepción.
“Se nos está yendo de las pinzas”
El nutricionista Juan Revenga, colaborador de Consumidor Global, fue uno de los primeros en dar a conocer estas patatas fritas en su cuenta de Twitter, donde compartió una foto del envase con el siguiente comentario: "Lo de las 'patatas fritas sabor a...' se nos está yendo de las pinzas".
Lo de las "patatas fritas sabor a..." se nos está yendo de las pinzas pic.twitter.com/yd3J7WdjBk
— Juan Revenga (@juan_revenga) February 19, 2024
Su tuit se hizo viral y recibió más de 20.000 reproducciones. Entre los comentarios, la periodista especializada Laura Caorsi ha visto algo bueno, por lo menos en el empaquetado de la bolsa: “¡Por lo menos ponen “sabor a”! No todo está perdido”.
Las patatas sabor a…
Este tipo de patatas con aromas se elaboran con diferentes sabores artificiales, que imitan el gusto de otros alimentos, como el huevo frito, el bogavante, el chorizo o la paella. Estas patatas se han popularizado en los últimos años.
Estas patatas de aromas se consiguen añadiendo a las patatas fritas una mezcla de sustancias aromáticas, que se obtienen de forma natural o sintética, y que se espolvorean sobre las patatas una vez fritas. Estas sustancias pueden ser extractos de otros alimentos, como el pimentón o el queso, o aromas creados en laboratorio, como el de huevo frito o bogavante. Estos aromas son muy intensos y pueden engañar al paladar, pero también pueden resultar artificiales y empalagosos.
¿Engordan más que las clásicas?
Según la información nutricional de estos productos, las patatas fritas con aromas tienen un valor calórico similar al de las patatas fritas clásicas, que ronda las 500 kilocalorías por cada 100 gramos de producto. Sin embargo, las patatas fritas con aromas pueden contener más grasas, azúcares, sal y aditivos que las patatas fritas clásicas, lo que puede afectar negativamente a la salud cardiovascular, la presión arterial, el peso corporal y el riesgo de diabetes.
Por lo tanto, se podría decir que las patatas fritas con aromas engordan más que las patatas fritas clásicas, aunque la diferencia no sea muy grande. Lo más recomendable es consumir estas patatas fritas con moderación y ocasionalmente, y preferir otras opciones más saludables, como las patatas al horno, al vapor o cocidas.
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