Llega el verano y sus frutas de temporada. Aparte del melocotón, las fresas, el melón y la sandía, las cerezas nunca fallan. Y es que es una de las frutas que más gustan, sobretodo por su dulzura. En este sentido, en el mercado hay una gran variedad de cerezas, pero ¿cuáles son las más dulces?. A continuación, te presentamos cinco trucos infalibles para que triunfes en el supermercado y te lleves las mejores.
Además de su increíble sabor, este fruta originaria de Asia posee muchos beneficios para la salud, ya que es una de las que tiene menos calorías (por cada 100 gramos, sólo hay unas 50 calorías), y contiene potasio, fibra y vitaminas. Así pues, es una buena opción para matar el gusanillo en cualquier hora del dia.
Fíjate en el origen y el color de las cerezas
El primer truco para elegir las cerezas más dulces es conocer su denominación de origen. Éstas deben contener algún sello de garantía de sabor y de calidad, que avale que las cerezas han crecido de manera tradicional y sin intermediarios, es decir, del árbol a la mesa.
Por otro lado, también es muy importante fijarse en su aspecto. En concreto, su color. Todos sabemos que cuanto más oscura es la cereza, más dulce es. Esto es lo que tienen en cuenta muchos a la hora de escogerlas del plato, pero también es importante fijarse en esto en el supermercado.
La piel, el tamaño y el tallo de las cerezas más dulces
El estado de la piel es otro factor que determina el grado de dulzura de esta fruta. La mejor cereza no es blanda ni tiene la piel arrugada, sino que su piel está perfecta, sin rasguños ni manchas. Además, aunque las hay de distintos tamaños, las cerezas picotas son las más pequeñas y las más dulces, a la vez.
En último lugar, su tallo es también relevante. Algunas tienen y otras no, y es un detalle en el que uno tiene que fijarse. En este sentido, las cerezas que tienen un tallo unido y de color verde son más frescas y dulces. Y cabe recordar que su conservación es crucial: lo ideal es guardarlas en el frigorífico.