El etiquetado de Nutri-Score sigue generando polémica. La Comisión de Sanidad y Consumo del Senado ha aprobado por mayoría (28 votos a favor y una abstención) una moción que insta al Gobierno a detener la implantación de este etiquetado.
El objetivo, según los grupos que la han presentado, es "evitar incertidumbre a las empresas del sector alimentario y confusión en los consumidores". Asimismo, la Comisión ha aludido a la normativa de etiquetado nutricional que prepara la Unión Europea, que será de obligado cumplimiento en España.
Defensa de la dieta mediterránea
Entre las distinciones más polémicas del ‘semáforo nutricional’ está la del aceite de oliva, un producto calificado con una ‘D’, es decir, como poco saludable. En el barómetro, el aceite de oliva está, de hecho, equiparado al aceite de colza. En este sentido, algunos partidos han apostado por defender alimentos de la dieta mediterránea que “son mal calificados”.
Un senador del Partido Popular ha denunciado que “las hamburguesas de las cadenas de comida rápida se califiquen como el aceite de oliva, o incluso que las bebidas edulcoradas”. Otra de las preocupaciones es el hipotético perjuicio que puede suponer para las empresas que sus productos sean etiquetados como ‘poco saludables’.