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El secreto que esconden las zanahorias baby: no son las verduras que crees que son
Estas verduras se cortan, se pelan y se moldean con máquinas específicas para que tengan un aspecto más atrayente
Las zanahorias son verduras altamente nutritivas que pueden proporcionar una serie de beneficios para la salud, desde propiedades antioxidantes para la piel y la salud cardiovascular hasta la mejora de la salud ocular gracias a la vitamina A. No obstante, el formato de zanahorias baby, que suele venderse en conserva o congeladas en bolsas, esconde un secreto: no brotan así de la tierra, sino que su forma se moldea.
Esto significa que, si bien son verduras reales, en el momento de recolectarlas su tamaño es más grande, pero después pasan por un proceso de modificación: se cortan, se pelan y se tallan para que parezcan más pequeñas y atractivas. De este modo, se venden aproximadamente con un dedo de grosor y son más apetecibles, especialmente para los niños.
Aprovechar las zanahorias feas
Se trata de una técnica para aprovechar en el mercado las zanahorias consideradas feas o menos estéticas, que antes se tiraban. Según explica Emprendedor, el granjero estadounidense Mike Yurosek, que tenía una granja en California, utilizó un procesador de alimentos para dar forma a estas verduras en trozos cilíndricos pequeños, similares en tamaño a los pepinillos de conserva.
En 1986 las bolsas de Bunny-Luv Baby Carrots de Yurosek llegaron a los supermercados y se convirtieron en un éxito rotundo. Un año después, en 1987, el consumo de zanahorias en Estados Unidos había crecido un 30 %.
Inconvenientes
El punto negativo es que, al comercializarse sin piel, estas zanahorias duran menos y pierden algunos nutrientes.
Por otra parte, también hay agricultores que cultivan la zanahoria baby, cosechándola hasta un mes y medio antes de lo habitual. Éstas se comercializan en manojos, con tallo, para que quede claro que no han sufrido recortes y modificaciones.
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