Son un sueño hecho realidad. Lo tienen todo. Son crujientes y sabrosas. Onduladas, como las Ruffles. Un auténtico vicio. “Preciosos bocados de felicidad”, dicen en el anuncio. En parte, es verdad, porque cuando haces pop, ya no hay stop. Sin duda, lo mejor es que están en la misma estantería que las patatas fritas de bolsa, pero son de multicereales y tienen un “30 % menos grasa” que sus vecinas. “Es un snack ligero”, añaden en el anuncio. Precisamente su apariencia saludable es lo que hace que las Sunbites de PepsiCo sean la peor elección posible del súper, según las nutricionistas.
“La estrategia de reducir un determinado nutriente y poner el reclamo de bajo en grasa es lo que más ha beneficiado a la industria alimentaria en los últimos años”, expone a este medio la doctora en ciencia y tecnología de los alimentos, especializada en seguridad alimentaria, Beatriz Robles, quien asegura que las patatas Sunbites, de bueno, “no tienen nada”.
Sunbites: la peor elección alimentaria
Se pueden encontrar en todos los supermercados, cuestan 1,59 euros la bolsa de 95 gramos y están las de sabor a cheddar y cebolla caramelizada, al toque de sal, sour cream y sweet chilli. El problema es que “las coges pensando que te van a beneficiar cuando no es así”, apunta la dietista especializada en educación nutricional, Paloma Quintana, quien asegura que son más saludables que sus homólogas, pero eso no significa que se puedan incluir en una dieta sana y equilibrada.
Robles coincide a la hora de afirmar que “el riesgo de las Sunbites es que son un alimento insano disfrazado”, lo que las convierte en la peor elección alimentaria. Los alimentos que se eligen creyendo, de forma equivocada, que son buenos, “son un problema porque no eres consciente, no tomarás medidas al respecto y puedes acabar consumiéndolos más a menudo”, alerta la tecnóloga de los alimentos. En definitiva, se trata de un ultraprocesado más, y el peligro reside en que puede desplazar a otros snacks o aperitivos que sí son saludables.
Grasa, azúcar y sal
Al echar un vistazo a la tabla nutricional y a la lista de ingredientes de las Sunbites, toda la verdad aflora. Tienen 20,7 gramos de grasas por cada 100 gramos de producto, un porcentaje inferior al de la media de las bolsas de patatas fritas, “pero muy elevado en términos absolutos”, recuerda Robles. De este modo, el segundo ingrediente en peso es el aceite de girasol de “baja calidad” y “refinado” que ha sido calentado, porque es un aperitivo frito.
Así pues, los Sunbites tienen mucha grasa, “aportan un exceso de sal (0,94 gramos) y una cantidad importante de azúcar (9,9 gramos), que es el cuatro ingrediente con más presencia”, matiza Quintana sobre este producto que, a su juicio, no tiene nutrientes interesantes. Al final, se trata de un alimento cuya materia prima es de mala calidad, coinciden las nutricionistas, por lo que es mejor evitar su consumo.
Una chuche disfrazada de saludable
Independientemente del sabor de las Sunbites, la marca siempre destaca la presencia de multicereales. “Desvían la atención hacia la parte menos mala para que el consumidor se olvide del pobre valor nutricional del alimento en su conjunto”, advierte Robles sobre estas patatas de PepsiCo.
El consumidor español demanda cada vez más este tipo de productos “apetecibles y palatables que la industria intenta hacer pasar por saludables”, alerta Quintana, quien asegura que las Sunbites, al final, son como una chuche: “cuanto menos las consumas, mejor”.