El coronavirus todavía no tiene cura, pero en 2.340 vallas publicitarias repartidas por toda España se puede leer: “Actimel. ¿Ganas de terraceo? ¿Al centro en bus? Ayuda a tu sistema inmunitario”. Una campaña que, según los expertos consultados por Consumidor Global, vincula el consumo de un producto con una supuesta protección frente al coronavirus que no es real.
Al mismo tiempo, la Comisión Europea, ante la proliferación de prácticas comerciales fraudulentas en las ofertas de supuestos productos milagro --sobre todo en las redes sociales--, insta a las empresas a cumplir su obligación ética y legal de “actuar de manera responsable”. Aunque no se ha dado el caso en esta ocasión, no sería la primera vez que marcas como Danone se ven obligadas a retirar un anuncio o un eslogan por asociar a sus productos ciertos beneficios.
Denuncias y críticas
En 2010, Danone ya tuvo que pagar una multa de 21 millones de dólares --más de 17 millones de euros, al cambio actual-- en Estados Unidos por exagerar las propiedades de su Actimel y Activia al decir que aumentaban la inmunidad frente a los constipados o que regulaban el tránsito intestinal. “Actimel y Leche Pascual han puesto en sus anuncios y envases que ayudan al sistema inmune, pero en este contexto de pandemia dan a entender que su producto protege de algún modo frente al Covid”, denuncia Miguel Ángel Lurueña, doctor en ciencia y tecnología de los alimentos. “Actimel, inmunidad y Covid. Es deliberado”, apunta en este sentido también Sergio Juan-Creix, profesor colaborador de Derecho en la publicidad de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Sin embargo, desde Danone lamentan que "la campaña de Actimel haya podido interpretarse como una invitación a saltarse las medidas de seguridad y protección que son necesarias para hacer frente a la pandemia del Covid". Asimismo, insisten en que "tiene justamente como objetivo incidir en que, aunque falte cada vez menos para volver a disfrutar de actividades que apetecen (como encontrarnos en bares y terrazas o dar paseos), debemos mantener la misma actitud responsable que hemos tenido hasta el momento. En ningún momento ha sido concebida como una invitación a infringir las normas ni a tener conductas de riesgo respecto a la transmisión del virus", matiza la compañía.
Una delgada línea roja
"Me parece sangrante. Ponen marquesinas donde se da a entender que tomando esto puedes ir de bares y montarte en el transporte público sin problema”, opina Lurueña respecto a la polémica campaña de Actimel. Sin embargo, decir que ayuda al sistema inmune “es legal porque contiene vitaminas como la D o la B9, como muchos otros alimentos”, matiza.
Por su parte, el abogado Juan-Creix asegura sobre esta campaña que “a priori, podría ser publicidad engañosa. Todo lo que se dice tiene que ser verdad y tampoco se puede omitir información relevante. En este caso, dependiendo de la prueba, un juez podría entender que vincular Actimel a una enfermedad como el Covid podría ser engañoso si del conjunto del mensaje se entiende que atribuye al producto unas facultades curativas que en principio sólo son atribuibles a los medicamentos”. Pero Actimel se vende en los supermercados. “El consumidor percibe el producto como algo que realmente no es”, opina por su parte Neus Soler, profesora de marketing de la UOC.
¿Qué dice la ley al respecto?
Hay vacíos legales y algunas marcas se aprovechan de ello. En estos términos se refiere a estos casos Lorena Martí, profesora de publicidad de la Universidad CEU San Pablo. Además, el problema, según Lurueña, es que para decidir si la publicidad es ética o no existen dos órganos: los jurisdiccionales y los de autorregulación. “Puede presentar una demanda un competidor y también puede presentar una queja una agencia de consumo o un organismo público”, señala en este sentido Juan-Creix.
Aunque para este experto en Derecho igual hay alguna queja presentada contra Actimel que “no sabemos”. Sea como fuere, en general los expertos coinciden en que las empresas juegan en una línea muy fina con la ambigüedad y los mensajes subliminales. Y la solución pasaría por “avanzar más con las normativas y las leyes”, apunta Soler.
Recomendaciones para el consumidor
Mientras algunas marcas “retuercen sus mensajes para insinuar lo que no se puede decir”, en palabras de Lurueña, la Comisión Europea aconseja prudencia a los consumidores ante expresiones e imágenes que puedan dar a entender, explícita o implícitamente, que un producto permite prevenir o curar el coronavirus. Y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha lanzado una serie de consejos que pasan por “sospechar de productos que afirman tratar una amplia gama de enfermedades” o que se declaran como un “remedio rápido”.
Por su parte, Lurueña pide al consumidor “que se ande con mucho ojo porque la mayor parte de la información sobre alimentos no es rigurosa ni veraz y la publicidad muchas veces lleva a engaño”.