Ya son 500 las marcas en España que adoptan el sello halal. Esto significa “lícito” en árabe y actúa como una garantía para los musulmanes, de cara a que las normas de procesamiento, sacrificio animal o manipulación se adapten a su religión.
Actualmente, se fabrican más de 5.000 productos españoles con dichas características. Se trata de un mercado emergente, sobre todo por las posibilidades de expansión a otros países de población musulmana.
Millones de consumidores árabes
El Instituto Halal de Junta Islámica, Halal Food and Quality, Safety Horizon y Halal Consulting son las entidades españolas encargadas de certificar estos productos. La finalidad es exportarlos a una comunidad de 1.700 millones de musulmanes alrededor del mundo.
El sello respeta las tradiciones principales de la religión, como la eliminación de cerdo y alcohol. Además, debe atestiguar que el producto no se contamine durante el transporte, mediante el contacto con alimentos prohibidos para los musulmanes.