En estas fechas en las que la bajada de temperaturas multiplica los resfriados, el zumo de naranja es la bebida más popular para prevenirlos. Más allá del frío, la vitamina C es fundamental para mantenerse sano tanto a nivel físico como mental. Sin embargo, hay otros alimentos con vitamina C que ayudan todavía más al sistema inmune, tienen efecto antioxidante y mantienen en buen estado huesos y dientes.
Entre las frutas, sobresalen dos tropicales que tienen un nombre parecido: la papaya y la guayaba, alimentos que multiplican por cuatro el porcentaje de vitamina C que posee la naranja. Le siguen la grosella negra, el caqui, el kiwi y las fresas.
De las verduras ‘feas’ al pimiento
Entrando en el terreno de las verduras, el siempre polémico brócoli aporta 89mg de vitamina C por cada 100 gramos. También entre los denostados, la col de Bruselas tiene un porcentaje muy notable.
Si buscamos opciones más sabrosas o más fáciles de integrar en arroces o pastas, el mejor aliado es el pimiento rojo: una vez cocinado, aporta 88 mg de vitamina C por cada 100 gramos. Igualmente, otros alimentos que a priori no parecen tan completos pero que sí tienen una carga potente de vitamina C son las semillas de mostaza y el perejil.