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Los cinco mejores restaurantes para comer calçots en Cataluña

La temporada de este plato típico catalán está en su pleno apogeo tras la recogida de las primeras unidades de esta cebolleta en noviembre

Ana Carrasco González

Varios calçots / PIXABAY

El regusto de la Navidad ya se va diluyendo en el paladar, pero antes de salivar con las torrijas autóctonas de la Semana Santa, en la mesa ya está esta tradición gastronómica catalana. Los calçots son una larga cebolla con capital en Valls (Tarragona). Aunque tiene muchísimos adeptos locales, también cautiva al resto de la geografía española, así como a foodies internacionales curiosos que quieren descubrir nuevas –y poco convencionales-- experiencias gastro. 

En concreto, los calçots son los brotes de una variedad de cebollas tiernas, y suelen consumirse con salsa romesco, completando con un segundo plato compuesto por carnes y butifarras de la tierra. Tras la arrancada a mediados de noviembre de las primeras unidades, la temporada de este alimento está en su pleno apogeo hasta finalizar en el mes de abril. De momento, muchos son los que ya están armados con los baberos para disfrutar de este plato. Estos son los cinco mejores restaurantes para comer calçots en Cataluña.

Bodega Joan (Barcelona)

“Somos un restaurante con 80 años de historia en Barcelona. Nos caracterizamos por una comida tradicional y un ambiente familiar y cañero. Somos Peña Oficial del Barcelona y como os podréis imaginar, cuando el Barcelona juega, tenemos un ambientazo”, explican desde Bodega Joan a Consumidor Global. Este local situado en la calle Rosellón de la Ciudad Condal trabaja con los productos de temporada, por eso ahora coronan su menú los típicos calçots.

Calçots / BODEGA JOAN

Bodega Joan cuenta a este medio que elabora este producto a la brasa, como es costumbre, y los sirven con una salsa romesco “receta de la casa”. Actualmente tienen un menú de 29,50 euros que incluye de primero, calçots a la brasa con salsa Romesco (10 unidades); de segundo, parrillada de carne (pollo, churrasco, butifarra y panceta) con patata al "Caliu", alcachofas a la brasa y salsa all-i-oli; y de postre, crema catalana.

Mas Corts (Sant Fost de Campsentelles)

Mas Corts es una masía en Sant Fost de Campsentelles, a quince minutos de Barcelona. “El cliente que viene en busca de un menú calçotada, huye un poco de las masías que se dedican a ello cuando empieza la temporada. Busca la calidad y el estar como en casa”, señalan a este medio. “Aquí, las calçotadas se hacen sentadas en la mesa, así los comensales pueden comer cómodamente sin tener que desplazarse luego a otra sala. Usamos productos de proximidad, de los payeses de Tiana, y eso se nota en la textura y el sabor del calçot. La famosa salsa romesco, es totalmente casera y usando receta tradicional”, destacan.

“Nuestra brasa es de leña, cosa que le confiere un toque único, al igual que a la carne que se incluye en el menú de calçots”. El menú de este año cuesta 44 euros por persona e incluye la calçotada, parrillada de carne y de postre crema catalana. “Para hacer un buen calçot, es esencial la buena calidad del producto, hay que tener también una buena brasa, con un buen fuego. En Mas Corts además usamos sarmiento de viña y romero”, finalizan.

Casa Fèlix (Valls)

En Casa Fèlix aseguran que hablar de calçotadas es hablar de tradición. “Llevamos más de 50 años ofreciendo la calçotada de Valls, con calçots de proximidad y salsa de elaboración propia”, destacan. Este restaurante ofrece un menú de 44 euros que incluye  calçots con salsa, longaniza con judías, carne de cordero a la brasa con guarnición y alioli y de postre, crema catalana.

Calçots / CASA FÈLIX

Asimismo, Casa Fèlix dispone de alojamiento en el Hotel en Tarragona con una amplia oferta gourmet para hacer una escapada. “Empezarás con una deliciosa cena menú el día de llegada, al despertar podrás disfrutar del desayuno buffet y lo mejor de lo mejor para el final: a la hora de comer te deleitamos con la auténtica calçotada”, subrayan.

Mas Boronat (Salomó)

Mas Boronat es una masía de campo catalana del siglo XVII en la localidad de Salomó, Tarragona y es reconocida por estar especializada en calçotadas. Según cuentan a este medio, su secreto recae en “una combinación de calidad y cariño”. El restaurante añade que cuecen “a llama viva los calçots utilizando el sarmiento que recolectamos al podar nuestros viñedos. La salsa es probablemente el diferencial más importante. En nuestro caso, nos basamos en la receta tradicional y le añadimos nuestro toque especial”.

La masía ofrece de manera ilimitada este tipo de cebolleta a sus clientes por un precio de 42,50 euros cualquier día, y de manera ocasional brinda también un recorrido histórico de Mas Boronat con un guía y copa de cava por 7 euros más. Además, también cuenta con habitaciones dobles para pasar una noche con calçotada, cena y desayuno incluido por 125 euros.

Casa Gurí (La Masó)

Casa Gurí es un pequeño restaurante familiar inaugurado en 1999 situado en el pueblo de La Masó, en Tarragona. “Durante la temporada, no pueden faltar las calçotadas, hechas con calçots cultivados por productores locales. Una comida a la que tratamos de la manera más original y genuina, es decir, con la opción de hacer los calçots al aire libre. Sin prisas, sin turnos, con la auténtica salsa”, exponen.

Su menú tiene un precio de 44 euros con calçots ilimitados con salsa tradicional, parrillada a la brasa (cordero longaniza y butifarra negra), acompañada de judías de ‘ganxet del Milà’, alcachofas y patata a la brasa, y de postre crema catalana con carquiñoles de avellana, naranja con azúcar y canela.