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La mejor tortilla de patatas de España se vende en este restaurante de Madrid: colas kilométricas
El chef Patxi Zumárraga, del establecimiento vascofrancés Haramboure, prepara este clásico poco cuajado y con el ahumado como secreto
En el exclusivo barrio de Salamanca de Madrid se ubica el restaurante vascofrancés Haramboure, un lugar en el que decenas de personas han hecho cola en los últimos días para probar el exclusivo mollete de tortilla de patata ahumada que vuela desde que se comenzó a vender hace apenas tres semanas.
Solo se pueden comprar de once a doce de la mañana, y el mollete tiene un precio de cinco euros. La tortilla está poco cuajada y aúna notas dulces y saladas. En cuanto a su popularidad, las redes sociales han ayudado a viralizarla.
Patxi Zumárraga, el creador
Detrás de las brasas está el causante de esta revolución de los molletes de tortilla: el chef Patxi Zumárraga, un experimentado cocinero vasco que creó casi por azar esta receta. Tal y como ha explicado a EFE, fue por casualidad.
"Un sábado por la noche quedé con unos amigos para ver un partido de fútbol y llevé una tortilla con una botella de vino. Cuando hice el pochado de las patatas con la cebolla, como tenía la lumbre encendida, lo pasé por un colador para escurrir y ahumé un poco esa patata. Hice la tortilla y resultó que me salió una cosa súper rica, que nunca había hecho, un umami, un ahumado elegante y dije, 'joder, qué tortilla más rica'", indica Zumárraga.
Más de 100 tortillas al día
Este cocinero detalla que no pensó en añadirla a la carta del restaurante, pero se le ocurrió que podía ser "una cosa bastante punki y divertida" vender en el barrio de Salamanca bocadillos de tortilla de patata.
"Mis compañeros me decían que estaba loco, que no iba a venir nadie. Llegó el 1 de octubre, el primer día, y vendí 30 de 30 que hice. El día siguiente vino un tiktoker y debió tener en dos horas unas 100.000 visualizaciones. Y esto se ha convertido en una locura. Ahora hacemos 120 o 150 tortillas y aun así se va mucha gente sin poder comerla", afirma. Con todo, el chef no quiere que la seriedad de Haramboure quede opacada por estos bocadillos de tortilla.
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