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El “mejor chocolate caliente de Barcelona” se bebe sin pena ni gloria
La heladería florentina Badiani ofrece esta propuesta para templar el otoño e invierno, sin embargo, “su receta diferente” no destaca por su sabor ni por su textura
En Madrid está la chocolatería San Ginés que embriagó a Ramón María del Valle-Inclán, quien decidió mencionar el local inaugurado 1894 en su novela Luces de Bohemia. Ahora, le ha salido un casi competidor catalán pero con origen italiano. La heladería florentina Badiani proclama tener “el mejor chocolate caliente de Barcelona” para templar el otoño e invierno, sin embargo, se bebe sin pena ni gloria.
“Este año llega más espeso, con nata, virutas de chocolate y salsa de pistacho”, expresan desde la marca sobre la bebida creada por Paolo Pomposi, cofundador de Badiani. Lo cierto es que también se puede pedir en la barra la presentación más tradicional: una taza de chocolate caliente sin más florituras. Asimismo, se puede acompañar con unos churros embadurnados de mucha azúcar.
¿Por qué es el mejor chocolate caliente de Barcelona?
Consumidor Global acude al local para darle un sorbo. La expectación es alta ante el título que se asigna la propia compañía.
--“¿Por qué es el mejor chocolate caliente de Barcelona?”, pregunta este medio.
--“Tiene una receta diferente”, responde de manera dubitativa la camarera que atiende tras el mostrador.
--“¿Diferente?”, cuestiona Consumidor Global.
--“Sí… Es una receta clásica italiana… Con cacao italiano”, explica con nerviosismo la única empleada del lugar de cara al público en ese momento. La camarera evita una nueva pregunta del medio afirmando con rotundidad que se trata de “una receta secreta”.
El título del “mejor chocolate caliente de Barcelona”, se deduce que ha sido adjudicado libremente por Badiani y no corresponde a ningún certificado o premio.
La experiencia de Consumidor Global
Pedimos un chocolate caliente acompañado de unos churros que, a priori parecen ser congelados, a los que luego se le añaden bastante azúcar. Al escoger la opción con salsa de pistacho, nata y virutas de chocolate, desde Badiani responden que eso se trata de los toppings para el café especial y no para el chocolate caliente. Ante la contradicción, la salsa de pistacho se le añade a los churros únicamente.
Al mojar el churro con el chocolate, lo primero que impresiona es lo poco espesa que está la bebida. Al darle un sorbo, no hay un sabor que destaque y diferencie con el resto de chocolates calientes. No desagrada, pero tampoco es un sobresaliente. El “mejor chocolate caliente de Barcelona”, se bebe sin pena ni gloria.
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