Más allá de la kombucha tradicional: de cerveza, Coca Cola y ahora también con café

Después de la kombucha de Coca Cola de Flax and Kale, la startup Komvida estrena otro tipo de té fermentado, esta vez, con cafeína. La empresa Fregenal de la Sierra, un pueblo de 5.000 habitantes del suroeste de Badajoz, dispone de siete sabores distintos: de frutos del bosque, de cerveza --la famosa komvirra--, de té verde, de zanahoria y cúrcuma, de manzana canela y vainilla, sabor a mojito y con jengibre. 

Ahora, se pasan al café y su última incorporación ya se vende en la página web en formato pack. Doce botellines de 250 mililitros cuestan 26,30 euros, lo que supondría unos 2,10 euros cada unidad. En tiendas físicas, esta kombucha se puede adquirir en el Espacio Komvida de Madrid, aunque en breve llegará a sus puntos naturales de venta en grandes cadenas de alimentación y supermercados, tiendas de producto ecológico y bares y restaurantes habituales.

Así se consume la Komvida Kafe

La marca recomienda consumirla directamente del envase para disfrutar mejor de su sabor. Se trata de una bebida con burbujas, por lo que no se puede agitar fuertemente, sino mezclarla suavemente para integrar la levadura procedente de la fermentación de la kombucha y el café.

Al igual que el resto de bebidas de la marca, Komvida Kafé es vegana, ecológica, sin pasteurizar, sin azúcares añadidos y sin gluten. Está disponible en los packs multisabor --muy típicos en esta empresa-- y también como monosabor en cajas de 12 unidades.

Komvida apuesta la salud

“Con este lanzamiento  consolidamos de nuevo nuestra apuesta por conseguir productos saludables, detrás de los que hay muchos meses de investigación y que en este caso se traduce en un sabor de kombucha diferente a los habituales del mercado que, además, aporta un plus de energía con la cafeína”, explica Nuria Morales, co-fundadora de Komvida junto a Beatriz Magro.

De hecho, Beatriz Magro descubrió este exótico brebaje mientras estaba realizando un viaje en California. Fascinada por el sabor y convencida de sus milagrosas propiedades, Magro importó la idea y creó una empresa en España --Komvida--  junto con su mejor amiga, Nuria Morales.