El marisco es un alimento muy saludable. Es rico en proteínas de alta calidad y contiene muchos aminoácidos esenciales. Además, suele ser bajo en carbohidratos y grasas, y, en cambio, presenta una alta densidad nutritiva y mineral. Una de las dudas más frecuentes en torno a estos alimentos es si se pueden consumir cuando aparecen manchas negras.
Algunos consumidores optan por tirarlos a la basura, pero es un error: tal y como han explicado distintos expertos, no es necesario desechar langostinos, cigalas, gambas y otros alimentos cuando aparecen estas manchas oscuras en su cabeza y articulaciones, ya que no tiene por qué ser un signo de que no están frescos o contaminados.
Una cuestión de melanina
“El motivo de la aparición de estas manchas es un proceso llamado melanosis relacionado, como su propio nombre indica, con la melanina, el principal pigmento responsable del color de zonas como la piel o el pelo”, explica Maldita.es.
Por su parte, Eroski recuerda que a nadie le extraña que algunos alimentos como las peras, los champiñones o los aguacates se oscurezcan una vez que se cortan. “El oxígeno tiene mucho que ver en el proceso, pero lo que en realidad ocurre es que se originan una serie de reacciones conocidas como pardeamiento enzimático”, detallan.
Consumo seguro
“La melanina no aporta olor ni sabor y su consumo es seguro. Para hacernos una idea, estamos hablando del pigmento que aporta el color negro que caracteriza la tinta de cefalópodos como calamares o sepias, que comemos sin ningún miramiento”, aclaran desde Eroski.
Por otra parte, uno de los elementos necesarios para el desarrollo de la melanosis es el oxígeno, así que envasar los crustáceos en atmósferas protectoras (por ejemplo, sin oxígeno y con dióxido de carbono) puede retrasar la melanosis en algunas especies.