Numerosos asistentes a un festival musical celebrado recientemente en China llevaron en sus bolsos un pepino. Sí, un pepino. La razón no era otra que evitar estafas por el agua embotellada, que suelen destapar en la entrada y que tiene un precio elevado en el interior. Cabe destacar que los pepinos son conocidos por su alto contenido de agua y pueden pasar por alto la seguridad en los eventos musicales.
Este consejo se ha extendido por las redes sociales. No obstante, al llegar a oídos de nutricionistas, han cuestionado esta alternativa para mantenerse hidratado. “La composición de agua del pepino es del 96 %, ahora bien, ¿cuánto pesan los pepinos? Te debes llevar una cantidad específica para estar bien hidratado durante las horas que dure el festival”, explica Juan Revenga, dietista-nutricionista y biólogo.
¿Es una buena opción?
“No está mal tomar pepino para hidratarse si no hay opción, evidentemente, de entrar al recinto con agua”, puntualiza Revenga a este medio. “Es una fruta compuesta por mucha agua, tiene muy pocas calorías y, además, con el valor añadido de que tiene una carga de sales minerales relativamente importante. Con lo cual no solamente se repone la parte de hidratación sino también la carga de electrolitos”, destaca.
Sin embargo, el nutricionista subraya que el consejo es que cuando se tenga la sensación de sed, lo recomendable es beber agua, no otra cosa. “Parece un poco loco tomarse tantísimas molestias por introducir una fuente de hidratación como el pepino cuando lo que es seguro es que se va a tomar una fuente de deshidratación, que es el alcohol, porque es terriblemente diurético”, apunta Revenga.
La seguridad alimentaria
Otra derivada que sale a la palestra con el tema de llevar pepinos a un festival para la hidratación es el tema de la seguridad alimentaria. “Lo tendrías que llevar lavado y lo tendrás que llevar protegido para que durante todo ese momento no sufra contaminaciones”, recuerda el experto, ya que es una fruta que se come cruda y, por tanto, es importante que esté higienizada.
Cabe recordar la crisis de los pepinos, que se originó a raíz de las acusaciones de las autoridades sanitarias alemanas cuando culparon a los pepinos importados de España como los causantes de una intoxicación alimentaria por la bacteria Escherichia coli, que provocó más de 50 fallecimientos en el norte del país en mayo de 2011.
“Es una chorrada”
En todo caso, a la hora de entrar en un festival, llevar un pepino crudo puede causar algún contratiempo por tema de seguridad. Algunos optan por llevarlo cortado en rodajas en una bolsita para entrar sin problemas, pero está opción está descartada por Revenga. “Es una marranada. Desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, si vas a llevar un pepino, lo ideal es llevarlo entero, no en rodajitas, porque cuantas más rodajas, más aumenta la superficie de posible contaminación y crecimiento bacteriano”, argumenta el nutricionista.
“Esto se trata de una propuesta efectista, una búsqueda de convertirse en trending topic”, declara Revenga. “Lo que está llamando la atención es la gracia del pepino, pero no creo que tenga mucho futuro. Se está utilizando para generar un contenido que genera ciertas visibilidades, pero de ahí a que sea la mejor opción entre las posibles, es un poco chorrada”, enfatiza el experto.
¿Se puede entrar a un festival con comida?
Al margen de si es una buena opción o no para mantenerse hidratado en un festival, otra de las grandes cuestiones es si se puede entrar a un evento con comida. La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, concretamente el artículo 82.1., indica que prohibir entrar a uno de estos recintos con comida y bebida de fuera es una “cláusula abusiva”, ya que se consideran abusivos todos aquellos puntos que causen "un desequilibrio importante de los derechos y obligaciones de las partes que se deriven del contrato".
La abogada de UB Consultores, Rocío Colás señala a este medio que "no te pueden prohibir entrar en el festival con comida, siempre y cuando no se genere un gran desequilibrio y se incluyan ciertas excepciones, como en el caso de alimentos infantiles, alergias, agua, posibilidad de salir a comer fuera y volver a entrar al recinto. De esta manera, cabría la opción de prohibir o no. Habría que estudiar el caso concreto".
Tampoco hay una norma que lo permita
La abogada destaca también que “como tal, no existe ninguna norma que expresamente reconozca el derecho de un usuario a acceder con sus propios productos a un espectáculo o concierto. Pero cabe interpretar la legislación vigente para determinar si estas prácticas son legítimas o no”.
Asimismo, reflexiona sobre “el hecho de que permitir el acceso libre con comida y bebida a los festivales también podría dar lugar a problemas en caso de intoxicaciones alimenticias, por lo que en ocasiones puede ser razonable dicha prohibición, siempre y cuando no se impongan precios desproporcionados”, que es, por lo general, lo que critican los consumidores.