Stix y Snax, los nuevos piscolabis de Kellogg’s: “Es difícil hacer un producto peor”

Lo parecen, pero patatas suflé no son. “¿Es pienso?”, se pregunta un cliente al sacar una monodosis. Están rellenas de azúcar, aceites vegetales y chocolate, y el primer mordisco es de lo más crujiente. También las hay que tienen la forma de los mozzarella sticks del Burger King y vienen en una bolsa como las de patatas fritas. Son Stix y Snax, los dos nuevos productos de Krave, la marca de cereales de Kellogg’s enfocada al público joven, que se pueden comprar en El Corte Inglés, Eroski y otros supermercados por menos de dos euros.

“Son una opción divertida y rica para picar entre horas o merendar”, comenta Patricia Fresneda, responsable de marketing de Kellogg’s en España. Decir que un alimento con una gran cantidad de azúcares y de grasas de no muy buena calidad --palma, girasol, colza-- es divertido “me parece irresponsable”, apunta la dietista especializada en educación nutricional Paloma Quintana. Se trata de un producto “totalmente desaconsejable”, añade.

El peor producto posible

Al ver los ingredientes y la tabla nutricional tanto de los Krave Stix como de los Snax, los nutricionistas se llevan las manos a la cabeza. “Es difícil hacer un producto que tenga más grasas saturadas y más azúcares. Es posible, pero es difícil. Este producto jugaría la final de los peores productos de su categoría con posibilidades de ganar”, critica el profesor de nutrición de la Universidad San Jorge de Zaragoza, Juan Revenga. Por cada 100 gramos de producto, Stix tiene 36 gramos de azúcar y Snax 27. En cuanto a grasas, tienen 19 y 15 gramos, respectivamente.

En cualquier caso, productos de la misma línea de la marca Krave, de Kellogg's, con una tabla de información nutricional algo más beneficiosa en cuanto a los nutrientes "calientes", obtienen una D en el etiquetado Nutriscore, la segunda peor calificación. “El mejor de estos productos es ya horroroso”, insiste este experto.

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Publicidad prohibida para menores

“Queremos llegar principalmente al consumidor más joven que busca continuamente el disfrute y diferentes experiencias sensoriales”, declara la responsable de marketing en España de la multinacional agroalimentaria estadounidense. 

Sin embargo, si se aplican los perfiles nutricionales de la Organización Mundial de Salud (OMS), la herramienta que anunció el Ministerio de Consumo para regular la publicidad dirigida a menores de 16 años, resulta que los Krave Stix y Snax de Kellogg’s “estaría prohibido que se publicitaran en horario restringido y en las plataformas establecidas --redes sociales, televisión, internet-- para los menores”, recuerda Revenga. Y es que, ambos productos, dentro de su categoría, superan con creces dos de los tres límites establecidos (duplica la cantidad límite establecida para grasas y azúcares).

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Monodosis de azúcar y grasa

La forma con la que este producto “trata de dar el pego” consiste en presentarlo en monodosis de 20,5 gramos, y bajo ese prisma la cantidad de nutrientes "calientes" es menor. Es como si la empresa “viniera a decirte que, si te doy poco veneno, parece que se trata de algo menos venenoso... salvando, por favor, las distancias”, matiza Revenga.

Kellogg’s podría reformular “fácilmente Stix y Snax, hacerlos realmente de cacao y avellanas, y también tendrían aceptación por parte del consumidor”, sentencia Quintana.