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Jijona declara la guerra al turrón de Chupa Chups de Torrons Vicens
El consejo regulador del principal dulce navideño defiende la elaboración tradicional que se remonta a más de 450 años, frente a la incorporación de nuevos sabores
El Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) de Jijona y Alicante ha señalado que “cualquier producto que se venda como turrón, con sabores como el de Chupa Chups de fresa y nata, que se alejan de los ingredientes originales” es tan solo “una ocurrencia para turistas desinformados”, ha asegurado el secretario general del consejo, Federico Moncunill. Así ha sido la declaración de guerra de Jijona a Torrons Vicens.
El producto estrella de Jijona, del que venden más de 80 millones de tabletas cada año, “se fabrica con almendra, clara de huevo, miel y azúcar”, ingredientes de la dieta mediterránea. “Lo otro puede considerarse un dulce, pero no es saludable”, continúa Moncunill en declaración a El País, “ese tipo de marcas se aprovecha de nuestra reputación y nos copian, nada más”.
Un hecho natural
La llegada en diciembre de las tabletas de Jijona, el blando, y Alicante, el duro, a las mesas españolas no es más que el resultado de “un hecho natural”. “El almendro florece en febrero, se cosecha en septiembre, comienza a fabricarse en octubre y sale a la venta a partir de noviembre”, destaca Moncunill. En diciembre, desaparecen los festivos del calendario laboral jijonenco, donde no cesa la actividad para un 20 %, aproximadamente, del censo municipal, los 1.300 trabajadores a los que da empleo el turrón.
El municipio alicantino produce su turrón desde hace, al menos, 450 años, según testimonian los documentos más antiguos referidos al transporte del dulce en carretas. El consejo regulador trata de mantener la tradición, que convierte unos 10 millones de kilos de almendra en 80 millones de tabletas, de las que el 85 % se consumen por estas fechas. Pero también trabaja en ampliar la venta de sus productos durante todo el año, más allá de los lineales individuales que instalan prácticamente todos los supermercados.
La desestacionalización
“Estamos intensificando la desestacionalización por dos vías”, declara Moncunill. La primera, con la apertura de tiendas de turrón por toda España de los grandes fabricantes. Por ejemplo, El Lobo-1880 “ha abierto 14 establecimientos este año, entre ellas, dos en Madrid, de las que una funciona también como museo”. Con estas propuestas, “la facturación fuera de Navidad está creciendo”.
La segunda línea de trabajo es la aprobación de “solicitudes de certificación” para productos que integran el turrón de Jijona o Alicante entre sus componentes. “Con artículos como el yogur Oikos, de Danone, los miguelitos de La Roda, el helado de Lidl o quesos, tartaletas y otros alimentos de diferentes marcas, estamos expandiendo el consumo y venta de turrón fuera de campaña”, finaliza.
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