Un jamón enfundado en un neopreno es una imagen tan surrealista que encajaría más en la última película de Pedro Almodóvar que en la realidad, pero lo cierto es que a la marca que ha patentado este sistema de conservación, que cubre por completo la pata de Guijuelo, no le va nada mal.
Se trata de Patabrava, una marca que comercializa su jamón de Guijuelo sólo de manera online cuyas ventas han subido un 125 % en el último año.
Renovarse o morir
El de los embutidos es un sector tradicional, pero se las ingenia para evolucionar en formato de venta remota con chat interactivo o live stream shopping, como es el caso de Patabrava.
“Si añadimos una previsible normalización al alza de los precios del producto, se lo están poniendo en bandeja para retirarse de la apuesta por el comercio online y derivar de nuevo las ventas a los canales habituales, y es que, al final, todo el conjunto de la venta online apenas supone un 2,1 % del total, hoy por hoy”, asegura Antonio Gómez, CEO en Patabrava.
No a las granjas estabuladas y sí al neopreno
“Todos nuestros cerdos ibéricos proceden de fincas y dehesas, nunca de granjas estabuladas. Son animales criados en libertad”, explica Gómez.
Además, el revestimiento de neopreno de la pata de jamón, tras los análisis practicados y la evolución de la pieza según su proceso de curación, permite que no se produzcan cambios organolépticos en el jamón tras enfundarlo en dicho material.