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Por qué indicar las calorías de los platos en restaurantes como La Tagliatella o Vips es mala idea
Los expertos valoran las consecuencias que tendría la aplicación en España del plan para combatir el sobrepeso y la obesidad que ya es una realidad en los establecimientos de EEUU y Reino Unido
Si ya se lio cuando Sanidad recomendó eliminar las bebidas alcohólicas de los menús de los bares, la nueva ley de Reino Unido por la que los restaurantes con más de 250 trabajadores están obligados a incorporar las calorías en la carta tampoco está exenta de debate. ¿Veremos en nuestro país el valor calórico de cada plato en las grandes cadenas de restauración como La Tagliatella o Vips? Algunos expertos opinan que puede ser una mala idea…
Más de la mitad (53 %) de los adultos españoles está por encima de su peso --un 36 % tiene sobrepeso y un 17 % obesidad--. Este grave problema de salud pública, que desde Europa catalogan como una “crisis de proporciones epidémicas”, provoca 131.000 muertes anuales en España y supone un gasto sanitario de 2.800 millones de euros. Por todo ello, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) reclama “planes estratégicos efectivos contra esta enfermedad crónica”. ¿Indicar las calorías de los platos puede ayudar a combatir la obesidad?
Una tendencia internacional
A raíz del documental Super Size Me (2004), McDonald’s y Burger King, entre otras, “empezaron a poner las calorías de sus platos de forma voluntaria”, expone a este medio el fundador de Con Gusto Consulting, Manel Morillo Prieto. Así, en la actualidad, se trata de una tendencia internacional que “casi seguro” veremos pronto en España. “Es un tema de transparencia y desde la Unión Europea (UE) ha habido cantos de sirena sobre el tema”, añade este experto.
“También lo he visto en cadenas como Starbucks y en bastantes comedores colectivos de grandes empresas y hospitales”, apunta la doctora en ciencia y tecnología de los alimentos, especializada en seguridad alimentaria, Beatriz Robles. A su parecer, se trata de una iniciativa que podrían adoptar determinadas comunidades autónomas porque está dentro de sus competencias.
Contar calorías puede ser peligroso
Según un estudio, el comensal ingiere 45 calorías menos de media cuando la carta del restaurante especifica las que contiene cada plato. En Estados Unidos esta iniciativa se estableció por ley en 2018, pero en España “no es obligatorio y nuestra visión es que no lo sea”, expone a este medio la responsable del canal Horeca de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc), Patricia Fernández.
Según esta especialista, contar calorías “es muy peligroso”, entre otros motivos, porque hay platos saludables que tienen más calorías que otros que no lo son tanto. Se trata de una iniciativa que puede hacer que el consumidor sea más consciente de la energía que ingiere, y eso puede llevarle a descartar una hamburguesa con patatas fritas, lo cual es positivo, “pero también tiene sus pros y sus contras”, matiza Robles.
Falsos saludables y otros riesgos
Robles detalla que, en una cadena de comida rápida, por ejemplo, todos los platos tienen valores similares, y uno puede hacer una elección pensando que es buena, cuando, en realidad, no lo es. “Menos calorías dentro de una oferta mala no equivale a saludable, sino a un falso saludable”, puntualiza Robles.
Además, el hecho de que grandes cadenas, como La Tagliatella o Vips en España, tuvieran que indicar las calorías de cada plato podría reforzar las pautas de comportamiento de las personas con trastornos de la alimentación, lo que supone un riesgo para su salud.
Así cambiarían los menús en España
Desde el punto de vista operativo, indicar las calorías en los menús de los restaurantes españoles “obligaría a cambiar el mapa de platos”, apunta Morillo, en referencia a que los más calóricos estarían condenados a desaparecer o a transformar su composición para ser más ligeros y saludables. De este modo, “las cartas de los restaurantes serían más dinámicas --con los platos más copiosos sólo disponibles los fines de semana, por ejemplo-- y los hosteleros se replantearían los tamaños, las formulaciones y los precios de sus menús”, añade el experto.
Como es lógico, una iniciativa de este tipo “influiría en el tamaño de las raciones”, coincide Robles, quien recuerda que la ración de las hamburguesas se ha incrementado más de un 50 % en las últimas décadas. “El que se muestren las calorías puede ayudar a elegir la opción más pequeña”, detalla. Sin embargo, la experta recuerda que, al final, lo que fomente el local y las elecciones del consumidor también tienen un peso importante. De este modo, Robles apunta que es fundamental priorizar el hecho de que los restaurantes ofrezcan opciones saludables de platos basados en vegetales, pan integral y fruta de postre, entre otros requisitos. Y que los restaurantes tengan que ofrecer agua del grifo gratis por ley “también es una gran noticia”, celebra la experta.
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