Loading...

Añaños (Heura): “En vez de industrias cárnicas, cultivemos cereales para la transición vegetal"

Heura es una startup de carne vegetal que en tan solo 4 años ha alcanzado una facturación de 8 millones de euros y que está presente en 15 países

Núria Messeguer

Bernat Añaños / LINKEDING

Bernat Añaños lloraba cuando de pequeño veía los conflictos armados en las noticias. “De pequeño era muy sensible, bueno y lo sigo siendo”, asegura. Según él, en esos momentos de frustración “sentía que no podía cambiar el mundo”. Hasta que un día decidió que tenía que acabar con esta actitud más conformista y plantarse por aquello que no le parecía bien. ¿Y cuál fue la causa escogida? El medioambiente, porque “no habrá un mundo mejor si no cambiamos la relación con el mundo y la comida”. 

Hoy Añaños es uno de los empresarios más destacados del país junto a su socio y amigo Marc Coloma. Juntos fundaron Heura, una startup de carne vegetal que en tan solo 4 años ha alcanzado una facturación de 8 millones de euros. ¿Su objetivo? “Liderar la industria de carne vegetal”. Por el momento, ya están presentes en 15 países, cuentan con más de 4.000 puntos de venta y tienen un centenar de empleados. 


Este verano Heura lanzó unos nuggets vegetales que se agotaron de inmediato.¿Fue una campaña de marketing, la denominada estrategia de la escasez, o respondió a problemas en la cadena de distribución? 

"Cuando lanzas un producto nunca sabes la aceptación que puede tener. En el caso de los nuggets, la demanda fue muy elevada desde el inicio. No era una estrategia de marketing, hubiera estado bien, pero no". 

Además de empresarios, ustedes se consideran activistas. Es decir, su objetivo personal es el mismo que el profesional. ¿Complica este sentimiento dirigir la compañía?

"Todo lo que hacemos nos nace del corazón y eso tiene una parte buena y otra más complicada, que es la frustración". 

Marc Coloma y Bernat Añaños, fundadores de Heura, en La Monumental

Entonces, usted no sale de la oficina y desconecta.  

"Ese es el problema del activismo, que lo llevas dentro. Tanto cuando vas a comprar en el supermercado, cuando comes en un restaurante, como cuando vas de vacaciones a otro país… Siempre está allí. Pero al final lo importante es qué tipo de activismo hacemos, cómo lo hacemos y qué logramos". 

El sector vegetariano o vegano siempre ha tenido mala prensa. Se ha asociado a gente algo excluyente, cerrada, que juzga a quienes comen carne. 

"Sí creo que en ocasiones el movimiento animalista y el vegano/vegetariano se han percibido como corrientes de pensamiento alejadas de la sociedad. Pero ahora se están haciendo muchos esfuerzos para acercarlos y para hacer partícipe a la gente. El secreto está en dejar de pensar en el yo, en el ego y crear más herramientas para que todo el mundo crea en ese objetivo". 

Heura ha lanzado dos productos que emulan a la carne de cerdo. Ya tienen productos que imitan el pollo, la ternera y ahora el tocino. La última cata la hicieron en un pequeño pueblo cerca de Toledo de tradición ganadera. ¿Cómo fue esta experiencia?

"Nadie sabía nada, ni siquiera el alcalde sabía a ciencia cierta lo que íbamos a hacer. Fue un regalo de la vida poder estar allí y ver las reacciones in situ. Les encantó el producto a pesar de ser muy de campo y de tener la tradición de la matanza tan arraigada. Estaban con la mente abierta".

Uno de los argumentos de los defensores de la industria cárnica es que el sector ganadero es uno de los pocos motores económicos de la denominada España vaciada. ¿Qué opina de esta polémica? 

"Creo que es un argumento válido y desde Heura no podemos juzgar a las personas que dependen de este sistema. En mi cabeza funciona muy bien lo de hacer un cambio de hoy para mañana, lo de empezar con la transición a la carne vegetal. Pero esto es un proceso lento y quedan años. Aunque se tiene que empezar a hacer y, cuanto más tardemos, más gente se va a quedar atrás". 

¿Y qué propone?

"España tiene todos los elementos para liderar esta transición: sabemos cómo hacer carne, tenemos un buen paladar y somos exportadores natos. Así que lo que tiene que cambiar es que en lugar de tener industrias cárnicas, que en esta España vaciada se cultive cereales o legumbres que hagan falta para cumplir con la transición vegetal. Tenemos la oportunidad de ser líderes y estamos dejando que Canadá y Singapur lleven la delantera". 

¿Cuál ha sido el producto más complicado de elaborar? 

"El chorizo o la salchicha, sin ninguna duda. La textura y el envoltorio eran un reto. Emular el intestino con el que se envuelven estos embutidos y que sea vegetal no era una tarea fácil. No queríamos que generara una experiencia rara en la boca, queríamos que supiera bien y que se cocinara fácil. Además, el chorizo tenía el reto de que es un producto muy de aquí y había más presión". 

El chorizo de Heura / HEURA

Cada vez más supermercados tienen líneas veganas o vegetarianas, entre los que destaca Lidl. ¿Lo consideran como competencia o como una oportunidad de negocio para vender en un futuro allí? 

"Mi mantra es no veas nunca a una empresa que está apostando por carne vegetal como competencia. Mi objetivo es que no haya ningún animal en los lineales de un supermercado, en la ecuación de la cadena de alimentación. Si el producto me gusta o no, ya es otra cosa, como consumidor yo puedo elegir qué comprar y qué no. Pero, siempre cuantas más opciones haya disponibles, mejor. Porque sin opciones no hay libertad". 

Muchos expertos proponen comer insectos para combatir el cambio climático. ¿Estaría dispuesta a hacerlo?

"Creo que no hace falta. El mundo vegetal es muy amplio, no creo que sea necesario. Hay muchas legumbres y tipos de cereales… no me hace falta pasar por los insectos. Además, la sostenibilidad de los vegetales es incuestionable". 

¿A cuántos países exporta Heura? 

"A unos 15 en total... Canadá, Singapur, Chile, empezaremos en México, también en los Emiratos Árabes y en Egipto". 

¿Hay mercado en los Emiratos Árabes y en Egipto?

"Sí, nos sorprendió mucho, pero justo en Emiratos Árabes la corriente vegana y vegetariana está despuntando". 

Con sus productos, será la única posibilidad que tendrán los musulmanes de comer un alimento que emule al cerdo, el animal prohibido en el Corán…

(Risas) "No lo había pensado, pero es totalmente cierto".