Grefusa es una empresa española nacida en 1929 famosa por sus pipas con sal y los kikos MisterCorn. Aunque el catálogo de productos de este fabricante valenciano de snacks y frutos secos es cada vez más amplio y abarca sabores para todos los gustos.
Tijuana, Baconeras, El piponazo, Aguasal... ¡Y ahora pipas de sabor a lenteja! No es una broma, es uno de los últimos lanzamientos de Grefusa, que ha sorprendido a todos los paladares. Una mezcla singular que habrá enamorado a las madres y abuelas de media España. Como también a todas y todos los amantes de los buenos estofados y potajes.
Grefusa y las pipas sabor a lenjeja
"Receta de la abuela" se puede leer en el envase de este sorprendente snack que se ha hecho viral en redes sociales como TikTok.
Tal y como se aprecia en el vídeo, se trata de una edición limitada que se comercializa por 0,50 euros (Precio Recomendado) y ha causado furor entre los consumidores.
Un producto viral
"Deseando las Pipas Grefusa sabor fabada Asturiana con chorizo. Sin olvidar las Pipas pulpo a la Gallega", comenta un usuario en la red social china.
"Deberían volver las de sabor hamburguesa de hace años", sugiere un nostálgico. Mientras, la propia Grefusa se pregunta en tono de humor: "Ay Dios mío, pero, ¿qué hemos hecho?".
El peligro de las pipas
Desde la Asociación Española de Pediatría (AEP) han advertido en repetidas ocasiones de que las uvas, los frutos secos y los caramelos son un peligro para los niños ya que pueden atragantarse fácilmente.
"Los frutos secos deberían llevar la misma advertencia que los medicamentos: tienen que mantenerse fuera del alcance de los niños, sobre todo las pipas, los cacahuetes y los anacardos", recomienda el cirujano pediátrico del Hospital Universitario La Paz, el doctor Carlos de la Torre.
Cómo actuar ante un atragantamiento
En caso de que a pesar de haber tomado las medidas preventivas se produzca un atragantamiento que está evitando el paso del aire a los pulmones, los pediatras explican que el primer paso es llamar a emergencias 112 y mantener la calma, no tocar ni zarandear al niño pero animarle a toser.
Si la tos no es efectiva para expulsar el elemento succionado y, al abrirle la boca, se ve que es viable extraerlo con las manos, los expertos recomiendan hacerlo. Si no se ve claro que se puede sacar sin empujarlo hacia adentro, o el niño es menor de un año, mejor no intentarlo.
Golpes secos o Maniobras de Heimlich
Después, se debe echar al niño hacia adelante y darle cinco golpes secos en la espalda (entre los omoplatos). Si nada de esto funciona, se intentrará practicarle las Maniobras de Heimlich, siempre que el niño sea mayor de un año. Para ello se debe abrazar al niño por detrás, desde su altura (o le subimos a una silla o nos ponemos de rodillas); cerrar la mano formando un puño y colocarlo, con el pulgar hacia el estómago del niño, entre su ombligo y la punta inferior del esternón; y agarrar el puño con la otra mano y comprimir rápidamente hacia adentro y hacia arriba, para lograr que el objeto salga expulsado. Se debe repetir este proceso tantas veces como sea necesario
Para los especialistas en pediatría, como para toda la sociedad, estas medidas son vitales. "Si esta pequeña guía sirve para salvar la vida de un solo niño, ya habrá valido la pena", apuntan.