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Garzón vuelve a la carga con el consumo de carne en España: “No podemos mirar hacia otro lado”

El ministro de Consumo se apoya en un informe conjunto con la Comisión Europea que refleja el impacto medioambiental de la carne

Juan Manuel Del Olmo

Un filete de carne / UNSPLASH

La alimentación es el área del consumo que más contribuye al impacto medioambiental en España, más que la calefacción, los viajes o la industria textil. Es una de las conclusiones del informe conjunto  ‘Sostenibilidad del Consumo en España’, que se ha presentado este viernes en Madrid. El acto ha contado con la presencia del ministro de Consumo, Alberto Garzón, quien ha expresado que, como indica el documento, una reducción del 25 % del consumo de productos de origen animal (sobre todo carne y lácteos) permitiría revertir estos impactos negativos.

Y es que, como ha señalado Monica Di Donato, investigadora de Fuhem Ecososcial y coautora del informe, a lo largo del periodo 2010-2018, la alimentación es el área que más ha afectado a la huella de consumo en España, por encima de otros factores como la movilidad, la vivienda o los electrodomésticos.

La carne genera un 50 % de los impactos

Asimismo, dentro del área de alimentación, los productos que más contribuyen al impacto son los de origen animal (fundamentalmente la carne, que ocupa un 50%, seguida de los lácteos) y también las bebidas. Según Di Donato, el estudio también pretende ser “una llamada de atención” respecto al cumplimiento de los ODS.

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, durante la presentación del informe / CG

Tal y como ha reconocido Bernard Magenhann, director general adjunto del Centro Conjunto de Investigaciones de la Comisión Europea (JRC), España es el primer país de los estados miembros que ha utilizado estos estudios europeos para analizar en profundidad su situación concreta y explorar posibles escenarios a partir de la medición su huella de consumo. En este sentido, Di Donato ha señalado que con una reducción del 25 % en los patrones dietéticos, (con la sustitución de los productos de origen animal por otros de origen vegetal) se lograría “una mejora sustancial” a nivel de impacto medioambiental. Es decir, que, con una rebaja del consumo de carne, leche o quesos, las perspectivas de cambio climático serían menos catastrófica.

Volver a la dieta mediterránea

“La forma en la que nos alimentamos no sólo repercute en nuestra salud, sino en la salud colectiva”, ha defendido Garzón. Por eso, con una “intervención” en la categoría de los alimentos de origen animal, se podría mejorar la salud de los individuos y la del planeta. “La verdadera ironía de todo esto es que parte de la solución está en la dieta mediterránea”, ha señalado. Bajo su punto de vista, la auténtica dieta mediterránea comporta un consumo de carne similar al que proyecta el informe.

“La evidencia científica es abrumadora”, ha dicho Garzón, lo que, a su juicio, “nos obliga a actuar”. Con todo, ha recalcado que los responsables de la crisis ecosocial son mayoritariamente las “élites”, y no tanto las clases trabajadoras. Además, ha resaltado la “coincidencia” de que este informe se presente en medio de una ola de calor, “con temperaturas 15 grados por encima de la media”. Si no se actúa ya, ha expresado el ministro, estos “fenómenos climáticos extremos se producirán cada vez más”.

Un trabajador parte filetes de carne / UNSPLASH

“Actuar con urgencia”

“España debe actuar con urgencia”, ha recalcado el titular de Consumo, ya que “toda la cuenca mediterránea es especialmente vulnerable”. Bajo su punto de vista, “lo único que no puede permitirse España es mirar hacia otro lado”. Por eso, ha destacado el valor del informe para ampliar las perspectivas. También se ha referido a la “ceguera” de los economistas durante años al no plantearse los límites de los recursos naturales. “Tenemos la necesidad y la obligación de vivir dentro de los límites del planeta”, ha subrayado.

No obstante, no todo han sido lamentos, ya que Garzón también ha señalado que el informe evidencia que aún hay margen de actuación. Pero tampoco se ha ahorrado las críticas: “El negacionismo no es sólo negar estos datos, sino conocer estos datos y no hacer nada. Y eso lo estamos viendo con gente que se llena la boca con la transición ecológica y luego no hace nada”, ha denunciado el político de Izquierda Unida.

España consume más agua que sus vecinos europeos

Por otra parte, tal y como ha afirmado Esther Sanyé-Mengual, investigadora del JRC y co-autora del informe, “España consume, como volumen, más agua que en la media de Europa, debido a actividades como la agricultura o el turismo. Además, en España hay más escasez”.

Serenella Salla, jefa adjunta de la Unidad de Recursos Terrestres en el JRC, ha explicado la base metodológica de la investigación, que permite desarrollar indicadores distintos para identificar los impactos relacionados con el consumo que permanecen en territorio español.