0 opiniones
El abrefácil de las galletas Príncipe que te dejará con la boca abierta (y muy pocos conocen)
La marca Lu, propiedad de Mondelez International, innova y sorprende a los consumidores con el nuevo envase de su producto más conocido
Abrir bien el clásico paquete cilíndrico de galletas Príncipe es misión imposible. Siempre lo ha sido. El plástico superior se engancha y es un engorro. Desquiciado, lo rompes demasiado (o lo cortas con unas tijeras) y con ese cristo no hay quien lo cierre de nuevo. Tal vez con una pinza o una goma, pero mal. ¿Trasladándolas a una bolsa con cierre Zip? Todo muy farragoso. Llevábamos toda la vida cerrando mal el envase y comiendo galletas humedecidas y blanduchas… ¡Hasta ahora!
La primera fábrica de las galletas Príncipe nació en 1926 en Amberes (Bélgica) y no fue hasta 1974 cuando llegaron a España. Desde entonces, el envase apenas ha cambiado. Sin embargo, este año la marca Lu --propiedad de Mondelez International-- ha introducido un nuevo abrefácil que deja a los consumidores con la boca abierta.
El nuevo abrefácil de las galletas Príncipe
Al preguntar a cualquier consumidor cómo se abre el paquete de 300 gramos de las galletas Príncipe de crema de chocolate o sabor choco leche (entre 1,99 y 2,19 euros la unidad), todos responden lo mismo: “Por arriba”.
Al mostrarles la nueva ventana abre y cierra que la marca ha colocado en la parte inferior, a modo de dispensador, y muy pocos conocen, todos se sorprenden: “¡Ahhh!”, “¡ostras!”, “¡guau!”, “¡qué sorpresa!” o “no lo conocía, ¿funciona bien?”.
Innovar para hacerle la vida más fácil al consumidor
“¡Qué cómodo!”, apuntan los consumidores al probar este nuevo abrefácil. El celo, el pegamento, funciona muy bien, y la ventana se sigue cerrando, aunque lo abras 50 veces para enseñárselo a los amigos.
Incluso marcas asentadas como Lu (galletas Príncipe) “sacan nuevos envases y productos para, a través de la innovación, hacerle la vida más fácil al consumidor y sorprenderle”, expone el director del máster en Comercio y Finanzas internacionales de la Universidad de Barcelona (UB) Emili Vizuete, quien explica que, si las empresas no innovan, el consumidor se acaba cansando del producto. “Buscamos novedades”, matiza.
¿Cómo funciona?
Coges la tira amarilla, la deslizas hacia la derecha y sacas una galleta. Se extraen con facilidad y, de este modo, las galletas van bajando dentro del paquete.
Cualquier innovación “comporta cierto riesgo. Lo hemos visto con los nuevos tapones de Central Lechera Asturiana y Coca-Cola, que no funcionan demasiado bien. Pero los cambios son necesarios para fidelizar y captar a nuevos clientes”, apunta Vizuete.
Conservación y reciclaje
Al consumir las Príncipe sin tener que destrozar la parte superior, el envase cierra mejor y las galletas se conservan durante más tiempo. Por lo tanto, el nuevo abrefácil también ayuda, en cierto modo, a la hora reducir el desperdicio del producto cuando este se pone en mal estado.
Por último, en la línea de lo que han intentado Coca-Cola y Central Lechera Asturiana, el abre y cierra de Príncipe permite reciclar todo el envase de una sola pieza --a excepción del papel protector del interior--.
A nivel nutricional
Lamentablemente, a nivel nutricional las galletas de la marca Lu no presentan ninguna novedad y siguen siendo un ultraprocesado a base de harina de trigo, azúcar, grasa de palma y aceite de nabina, entre sus ingredientes principales.
En concreto, un tercio de cada galleta Príncipe es azúcar (32 %). Por todo ello, no son el desayuno ni la merienda ideal, sino un producto de consumo esporádico.
Desbloquear para comentar