Hay muchos elementos en los objetos que utilizamos habitualmente que sorprenden a la mayoría de la gente. El agujero del tapón de los bolígrafos Bic y el de los Chupa-Chups, o el pedazo de tela que acompaña a los botones tienen una función muy específica que a veces se desconoce.
Lo mismo sucede con la anilla que se esconde bajo el tapón de las botellas de aceite y que normalmente termina en el fondo de la basura.
¿Para qué sirve?
En concreto, la anilla que se oculta bajo el tapón de las botellas de aceite ayuda a conservar el producto, pero también, una vez retirada para poder verter el líquido, se coloca de forma invertida y cumple la función de dosificador.
"Lo sacas y lo pones dando la vuelta y miren cómo cae el aceite", explicaba la usuaria Erika Lopategui en un tuit que se hizo viral. De hecho, la tuitera muestra como la anilla de plástico encaja a la perfección en el cuello de la botella y permite controlar la cantidad de aceite que cae. Un sencillo mecanismo que ayuda a economizar el consumo y a ahorrarse unos euros a fin de mes.