La zamburiña gallega es un producto único. Su sabor y finura lo convierten en uno de los mariscos más deseados. Sin embargo, este molusco bivalvo es escaso. Muy escaso. Demasiado escaso.
La falta de producto no parece que llegue ni a las pescaderías ni a los restaurantes de España. Muchos de ellos tienen zamburiña casi todo el año. Y eso es porque no se trata del auténtico producto gallego. Más bien son otros mariscos que cuestan mucho menos y el cliente los paga como zamburiñas.
Gato por liebre
La escasez de la zamburiña gallega la confirma a este medio Lalo Muñoz, presidente de la Asociación Gallega de Comercializadores de Marisco (Agacomar). La falta de producto se justifica por varios motivos. La merma de bancos es el principal factor pero no el único.
No pasa por alto el aumento de temperatura del mar. "En Galicia ha subido cuatro grados. Eso es una salvajada y la muerte para los bivalvos", subraya Muñoz. Así que, ante tal escasez, muchos restaurantes y pescaderías de toda España venden volandeira o vieira del Pacífico al precio de la zamburiña.
La diferencia de precios
El precio de una zamburiña, una volandeira y el de una vieira del Pacífico no tiene nada que ver. La primera de ellas no se vende por menos de 20 euros el kilo, según detalla el presidente Agacomar.
La vieira traída desde la otra parte del mundo se queda a la mitad, diez euros el kilo. Mientras que la volandeira baja hasta los seis u ocho euros. Los datos hablan por sí solos. La diferencia es más del doble.
¿De dónde viene la vieira?
"La zamburiña gallega prácticamente no existe. Hay muy poca y es verdad que tiene una calidad suprema", sostiene Muñoz. El presidente de Agacomar reconoce que hay épocas del año en las que no hay este marisco. Por ejemplo, durante estos primeros meses del año, ya que hasta mayo no comienza la temporada.
No ocurre lo mismo con la vieira del Pacífico, que sí está disponible en cualquier momento porque se cultiva y se congela. La zona más común suele ser Chile y Perú. "Ahora también están teniendo problemas de crecimiento", afirma el marisquero.
Un engaño a conciencia
Cuando abre la veda, las zamburiñas vuelan. Pero, al final, son los grandes restaurantes los que pueden permitirse pagarla. "Antes te tocaban 100 kilos al día y ahora 30. El tema del mar se está complicando mucho", lamenta Muñoz.
El presidente de Agacomar insiste en que en la actualidad "ya sabe todo el mundo lo que hay y lo que vendes". "Ahora mismo tú vas a un restaurante y no vas a encontrar zamburiña gallega en ningún sitio. Te van a mentir. Viene etiquetada como viera del Pacífico", advierte.
Cómo distinguir estos tres moluscos bivalvos
Roberto Alonso, secretario general de Anfaco-Cecopesca, explica a este medio cuáles son las principales diferencias entre una zamburiña, volandeira y vieira del Pacífico. Las dos primeras tienen la concha cóncava mientras que la última la tiene redondeada. "La volandeira tiene dos orejas en la parte baja de la concha, mientras que la zamburiña muestra solo una", subraya.
Además, la concha de la vieira es de mayor tamaño y tiene distinta forma y color. "La volandeira y la zamburiña que procede de costa gallega son de la más alta calidad, aunque es muy habitual encontrarnos en los mercados con ejemplares que proceden de otras costas", zanja Alonso.
Una tomadura de pelo
Aunque para nadie es un secreto eso de dar gato por liebre con las zamburiñas, muchos desconocen esta práctica. Lo cierto es que para los no expertos en marisco, estos tres productos son muy similares en cuanto a apariencia. En cambio, nada tienen que ver ni en sabor ni en precio.
"Yo también vendo vieira del Pacífico, pero la vendo como vieira", confiesa Muñoz. Aunque muchos son honestos con el cliente, desafortunadamente, también hay otros tantos que le toman el pelo al consumidor. Cobran a precio de zamburiña lo que en realidad no es más que una volandeira, en el mejor de los casos, o una vieira traída desde la otra parte del mundo.